Santo Domingo. Día de Las Mercedes y la tarde pasaba de las 6:30. Caminando desde
la Maternidad La Altagracia, por la avenida Leopoldo Navarro y rumbo a
la avenida San Martín me llamó la atención ver una embarazada,
acompañada por una hermana y con un suero puesto a cuestas.
No perdí tiempo y la cuestioné sobre su situacion.
Con
voz timida y fatigada Utania Hernández Jimenez, de 29 años y del
sector Pantoja, de Los Alcarrizos, narra su historía que pudo quedar en
el anonimato.
"Yo salí desde
las 7:00 de la mañana para el hospital Marcelino Vélez Santana para
parir con cesárea, pero allí tenía que pagar casi 5 mil pesos de
diferencia de mi seguro y no los teniamos. Entonces vamos al Morgán y
nos dicen que teniamos que compar los materiales de la cirugía, que
costaban casi 6 mil pesos, porque allí no habían. Del Morgan me
refirieron a la Maternidad La Altagracia y en la Maternidad nos dijeron
que fuéramos a otro hospital porque no tenían camas disponibles".
detalló Utania.
Ya con un día
de visita de hospital, en hopsital, la humilde mujer llama a su esposo y
le explica la situación, quien le recomienda volver al Marcelino Vélez
mientras él diligenciaba conseguir los 5 mil pesos que no saben dónde lo
encontrarán.
De regreso al
Marcelino, en carro de concho, la ingresan y casi a las dos horas se
produce su alumbramiento de un varón de más de seis libras llamado Juan
Carlos.
Ahora su estado
es satisfactorio en recuperación, pero lo evidente es que Utania no
tuvo la misma suerte de alumbrar en una Omsa, ni en uno de los vagones
del Metro. Asi demostró su fortaleza, esa que la hizo empreder una
odisea junto a su hermana, en medio de precariedades que también viven
muchas otras fururas madres dominicanas.
Cualquier
colaboración para esta madra y su hijo la pueden hacer directamenten en
la habiatacion 202 del Marcelino velez o llamandola al móvil 829 -849-0420.