<b>El
sometimiento a la justicia “por difamación
e injuria” (¡vaya usted a ver!) de Félix Bautista al profesor y escritor
consagrado (maestro de las letras con estudios a nivel de doctorado en Cuba),
Andrés L. Mateo, al doctor en economía y matemático, Jaime Aristy Escuder y al
doctor en Derecho especializado en Francia, José Alejandro Ayuso (hijo del
periodista y poeta José Ayuso, le abre a la oposición, si es que existe, una
brillando oportunidad para organizar una verdadera lucha contra la corrupción.</b>
Vamos a
demostrarles a los desfalcadores que no le tememos, que no nos callaremos, que
seguiremos denunciándolos en cualquier terreno, vamos a cerrar filas al lado de
Jaime, Andrés y José Alejandro. No lo dejemos solos. Mostrémosle solidaridad y respeto.
Los abogados
contratados por Bautista en Estados Unidos lo incriminan. (Cuestan una fortuna)
Los acusados no pueden pagar tanto. Ellos no han pasado por el Estado para
convertirlo en una fuente de enriquecimiento ilícito. Por tal motivo han
montado una cruzada de solidaridad para reunir el dinero que les permita una
defensa decente basada en la verdad.
(Yo haré mi
aporte. No será mucho. No he sido funcionario de ningún gobierno y además sería
incapaz de robarle al pueblo dominicano, como no lo hizo Bosch)
Se me ocurre
crear un Comité Popular de Lucha Anticorrupción que recaude dinero no solo para
defender a Jaime, Andrés y José Alejando, sino para contratar una oficina de
investigadores internacionales, que las hay muy buenas, para indagar la
procedencia de las fortunas de todos los funcionarios durante los últimos años.
Sería bueno
ver su procedencia, el origen social, la ciudad o el campo donde nacieron, el
barrio donde crecieron. Dónde vivían hace 20 años. Quienes eran sus padres. Donde
estudiaron, si en escuela pública o en colegios, en la universidad del Estado o
en una privada; dónde trabajaban y donde
trabajan. Analizar sus estados financieros en el pasado y en el presente, el
pago de impuestos sobre la renta. Hacerle fotos y videos a las casas donde
residían antes de llegar al gobierno y luego al salir del cargo.
A cada
personaje hacerle un expediente, un currículo de vida. Lo que tenían antes de
llegar al poder y lo que tienen o adquirieron estando en el poder.
Todo ese
material, debidamente documentado, se
editarlo en varios volúmenes. Luego difundirlos en las universidades, en los
centros de trabajo, en las esquinas, y enviarlos a los medios de comunicación aunque
no lo difundan.
Como los
alumnos de Juan Bosch están blindados
económicamente y tienen el control de
los poderes del Estado, será imposible una acción jurídica exitosa. Pero nada
es para siempre. El telón de esta obra
de corrupción, saqueo y robo caerá. Y cuando ocurra, que será pronto, cuando el
Congreso, la Justicia y el Ejecutivo estén en mejores manos, habrá justicia.