<b>Acabo de enterarme, que están celebrando la Semana de
la Poesía. Me gusta esa iniciativa. La poesía es una expresión artística por medio de la palabra; es una manera delicada
de expresar sentimientos, de dejar
hablar el corazón. No importa el tópico, envuelve ternura, tiene aire romántico.</b>
Con ansiedad busque el programa de las actividades. Lo
leí pero mi entusiasmo disminuyó. Es demasiado sobrio, protocolar, lleno de
símbolos. Se limita a ofrendas florales, recitales, caminatas, homenajes a
poetas fallecidos, mesa redondas, lecturas de poesía, visitas a centros
educativos, agasajos, encuentros con invitados nacionales e internacionales. Siento
que le falta vida, puentes de afectos, sabor a pueblo.
Esperaba una dinámica
novedosa, para promover este
genero, para agasajar y rendirles homenaje a los destacados poetas nacionales e
internacionales, que tenemos o hemos tenido. Que motivara a seguir sus pasos y luego, ofrecerles
los frutos, como una ofrenda.
En el programa, del 14 al 21 de octubre, de una u otra
forma, participaran instituciones pero
no mencionan el Ministerio de Cultura. ¿Por qué?. Debe tener las riendas. Es
clave. El coordinador es Mateo Morrison.
Me permito sugerirles, que en lo futuro involucren en el refrescante mundo de la poesía, a niños,
jóvenes, estudiantes de las escuelas y colegios a nivel nacional. Los
profesores de Literatura pueden ayudarlos. Una forma de hacerlo, es motivarlos,
meses antes, dándole en talleres, el formato para que escriban poemas, de lo que deseen. Eso
los ejercitas en áreas como el desarrollo de la atención, memoria, comprensión,
además contrarrestan antivalores, que pueden ser exorcizados a través de
actividades en las aulas y el hogar. Se puede culminar con un concurso
para elegir las mejores poesías.
Es una manera de despertar la creatividad del estudiante, conocer
su sentir e ir detectando talentos. Quizás un empresario se anime a patrocinar un
libro con los mejores poemas. Entonces, en la semana de la poesía, se pone en
circulación, se declaman, se venden y se
dan a conocer nuevos poetas. ¡Me encantaría que el Ministerio de Cultura, se
anime a hacerlo!
Por otro lado, es el momento ideal para hacer mini ferias de libros de poesías, en una
universidad, biblioteca o cualquier centro cultural. Es un aprovechar la ocasión
para promoverlos, a precios módicos.
Todo joven, en algún momento, ha escrito un poema. Tengo
algunos, con versos que son especies de catarsis, saludables. Mi sobrina Stephanie
Hensch, escribió tantos poemas en su adolescencia, que la motive a publicar
un libro, “Entre sueños y Estrellas”. Como ha viajado tanto, cada poema esta en el idioma como le surgía la inspiración, español,
francés, alemán, ingles, italiano. Dice que son parte de su vida. La entiendo.
Así que, vamos a darle a nuestros jóvenes, la
oportunidad de hacer lo mismo en la
semana de la poesía. Que desde hoy,
comiencen a escribir los poemas para la semana del 2014; que el comité
encargado de recibirlos y evaluarlos, los selecciones con tiempo para hacer un
atractivo poemario. En fin, me gusta la Semana de la Poesía pero hay que
hacerla dinámica, atractiva, popular,
para que las familias y el pueblo se involucren.
Exhorto al Ministerio de Cultura, que aunque haya iniciativa
privada, tenga un rol activo. Vamos a hacer ¡inolvidable! la semana de la poesía,
no solo recordando los grandes poetas sino desarrollando las grandes potencialidades
de serlo.