<b>El libro Océanos
de Tinta y Papel – Historia de la Navegación y el Desarrollo Marítimo
Dominicano, es una producción de Agencias Navieras B & R en ocasión de su
90 aniversario. El libro indica, con fotos
impresionantes, que los principales puertos dominicanos son Cabo Rojo,
Barahona, Azua, Palenque, Haina, Santo Domingo, Caucedo, San Pedro de Macorís,
La Romana, Samaná, Puerto Plata y Manzanillo.</b>
Observando este
fascinante libro se deduce que no es posible un turismo de cruceros por Rio
Haina o Caucedo debido al entorno y propósitos comerciales. En cambio, el
puerto de Santo Domingo y la Ciudad Primada de América es un imán para los
cruceros y otros buques. En menor grado las ciudades de Puerto Plata y La
Romana por su cercanía con las zonas portuarias, al igual que Barahona y San
Pedro de Macorís, pero en estas dos últimas ciudades el turismo de cruceros es
nulo hasta el momento.
Sin embargo,
Barahona y Samaná son dos casos interesantes que veremos más adelante. Por el
momento queremos destacar el puerto Cabo Rojo y su cercanía con la playa Bahía
de las Aguilas, Pedernales, al igual que Boca Chica, debido a que las playas,
no las ciudades, son el factor determinante como ventaja comparativa para el
desarrollo sostenible del turismo de cruceros en la República Dominicana, si es
que así se quiere.
Tengo la
convicción que Bahía de las Aguilas tendría el mismo efecto que la ciudad de
Santo Domingo como principal atractivo turístico para las lineas de cruceros.
Se trata de un Parque Nacional que por la belleza del entorno costero, calidad
y seguridad de playa es un paraíso por excelencia, no solo en República
Dominicana sino en toda el área del Caribe. Es verdad, como dice la promoción
del Ministerio de Turismo, que “República Dominicana lo tiene todo”, pero no se
le ha sabido sacar provecho a este paraíso.
En tercer lugar
Boca Chica. La diferencia es que el entorno costero de Bahía de las Aguilas es
más bello en toda su extensión. Según el Listín Diario de fecha 22/9/13, el Ministerio
de Turismo construirá obras en Boca Chica para convertir ese municipio en
destino turístico que facilite el flujo de turistas a través de la vía aérea y
de cruceros. Lo mismo aplica al mejoramiento del puerto Cabo Rojo hasta la
playa Bahía de las Aguilas para el disfrute exclusivo de un verdadero paraíso
terrenal de parte cruceristas, algo nunca visto. Hay que pensar en cómo lograr
esto.
Samaná sería el
cuarto atractivo porque combina playas y recursos naturales. Hoy se construye
una terminal turística para fortalecer un turismo de cruceros que se desarrolla
con buen pié. En un futuro no muy lejano Samaná podría darse el lujo de ofrecer
un paquete completo de turismo receptivo, de cruceros y aventura. La
explotación de estos tres tipos de turismo y la inversión hotelera convertirían
Samaná en el segundo polo turístico del país, si Puerto Plata no se pone las
pilas.
No es el caso de
la provincia Barahona, que vive a espaldas de su mar, dejando abandonada, “en bandolera”, su Bahía
de Neiba, que debiera llamarse Bahía Barahona o Bahía Larimar porque su nombre
actual es una desubicación geográfica si notamos que Neiba no tiene mar. Así
vemos que la zona portuaria de Barahona, en la misma ciudad, está ubicada en
“Bahía de Neiba” como si Barahona no fuera "Provincia Barahona" sino
"Provincia Independencia". Como diría Tres Patines: Cosa más grande
la vida, chico!
A diferencia de
Boca Chica, Pedernales y Samaná, todas las playas de Barahona están
arrabalizadas, algunas de ellas peligrosas, entre estas las famosas San Rafael
y Los Patos. Solo sus ríos las hacen interesantes y atractivas. Hay que
destacar que las playas de Barahona aptas para el turismo receptivo se
encuentran ubicadas en el tramo costero de 20 kilómetros Barahona-La Ciénaga,
donde se sobresale Playa Saladillas cerca de la ciudad.
El éxito del
turismo de cruceros en el Sur se concibe combinando la ciudad de Barahona con
el área que se extiende hasta Playa Saladillas y lo que dije anteriormente
sobre Bahía de las Aguilas. De esta forma Barahona, al igual que Samaná,
explotaría su potencial de turismo receptivo, de cruceros y aventura siempre y
cuando se contemple una declaratoria de utilidad pública desde Barahona hasta
Playa Saladillas y se rehabiliten las playas para fomentar la inversión
hotelera en esas áreas. Esto fue la razón de ser de lo que hoy se conoce como
Playa Dorada, Puerto Plata.
En orden numérico vemos en: 1) Santo Domingo, 2) Bahía de las Aguilas, 3) Boca
Chica, 4) Samaná, 5) Barahona, y 6) Puerto Plata/Maimón, el gran potencial del
turismo de cruceros en gran escala respaldado por ciudades, playas y recursos
naturales. En principio los puntos fuertes de la promoción turística serían
Santo Domingo, Bahía de las Aguilas y Boca Chica.
En
estas dos últimas áreas la inversión hotelera sería determinante dependiendo de
la construcción de obras de infraestructura turística y la visión de Estado de
desarrollo turístico de Boca Chica, Bahía de las Aguilas y Barahona, seguido de
una promoción internacional que siempre integre y destaque el turismo
receptivo, de cruceros y aventura, suponiendo todas las cosas en su lugar, si
es que queremos hablar de verdaderos logros y metas.
Este es solo un
bosquejo de estrategias de turismo de cruceros que consideramos conveniente
para República Dominicana siendo Bahía de las Aguilas la pieza clave que hay
que tomar en cuenta. Vuelvo a señalar que la inversión que se plantea en Boca
Chica también aplica al área de playa Bahía de las Aguilas, pero sin tocar
"una sola pulgada" de los terrenos de este Parque Nacional.
Por el momento, el
turismo de cruceros es preferible a la construcción de hoteles en Pedernales, o
el proyecto de ciudad turística concebido por la UASD y/o Academia de Ciencias,
al menos que nos guste perder el tiempo. Con los más de US$100.0 millones que
Turismo recibe cada año por concepto de tarjetas de turistas, tasas y derechos
aeroportuarios esto podría cambiar, de lo contrario no tiene sentido promover
República Dominicana en el exterior “con
más de lo mismo”, lo que imposibilita el logro de metas y el país se torna
monótono “turísticamente hablando”.
Luis
Eduardo Díaz Franjul – [email protected]
[email protected]
– @luisEDazFranjul