<b>El premio nobel de literatura
Mario Vargas Llosa reconoció que en República Dominicana existen voces
valientes y democráticas de intelectuales, asociaciones de derechos humanos y
periodistas que han denunciado y se movilizan en contra de la sentencia del Tribunal Constitucional que
desnacionaliza a miles de dominicanos hijos de inmigrantes ilegales.</b>
Sectores que apoyan la sentencia han reaccionado airados ante el artículo de Vargas Llosa, publicado en el diario El País, por entender que con el mismo se ofende a la República Dominicana. Este lunes en la tarde se produjo una manifestación de apoyo al Constitucional, donde el centro de los discurso giró en torno a lo escrito por el intelectual peruano, autor del libro La Fiesta del Chivo sobre la Era del dictador Rafael Leonidas Trujillo Molina.
El escritor en su articulo dijo que en República Dominicana hay intelectuales, asociaciones de derechos humanos y periodistas, al
igual que los dos jueces disidentes del Tribunal Constitucional, que expresaron
su oposición en el seno del organismo a la sentencia dictada y se movilizan en contra de dicha sentencia.
“Es penoso, eso sí, el silencio
cómplice de tantos partidos políticos o líderes de opinión que callan ante la
iniquidad o, como el prehistórico cardenal arzobispo de Santo Domingo, Nicolás
de Jesús López Rodríguez, que la apoya, sazonándola de insultos contra quienes
la condenan” dijo Vargas Llosa.
Manifestó que creía que los
peruanos tenían con el Cardenal Juan Luis Cipriani, el triste privilegio de
contar con el arzobispo más reaccionario y antidemocrático de América Latina, “pero
veo que su colega dominicano le disputa el cetro”.
En su artículo,
Vargas Llosa confiesa que quiere mucho a la República Dominicana, desde que
visité este país por primera vez, en 1974, para hacer un documental televisivo.
“Desde entonces he vuelto muchas
veces y con alegría lo he visto democratizarse, modernizarse, en todos estos
años, a un ritmo más veloz que el de muchos otros países latinoamericanos sin
que se reconozca siempre su transformación como merecería”.
Refiere que el segundo de mis
hijos vive y trabaja allá en República Dominicana y entrega todos sus esfuerzos
a apoyar los derechos humanos en ese país, secundado por muchos admirables
dominicanos.
“Por eso me apena profundamente
ver la tempestad de críticas que llueven sobre el Tribunal Constitucional y su
insensata sentencia. Éste es uno de esos momentos críticos que viven todos los
países en su historia” dice en su reflexión publicada en el Diario El País de
Madrid, España.
Recuerda lo que fue también cuando
ocurrió el terrible terremoto que devastó a su país vecino, Haití, en enero de
2010. ¿Cómo actuó la República Dominicana en esa ocasión? El Presidente Leonel
Fernández voló de inmediato a Puerto Príncipe a ofrecer ayuda y ésta se volcó
con una abundancia y generosidad formidables.