<b>SANTIAGO.- El empresario Adriano Román, quien la tarde de este miércoles fue reingresado en el hospital José María Cabral y Báez, donde originalmente fue llevado tras presentar síntoma de pre infarto, se encuentra recluido en la sexta planta de ese centro asistencial, en cuya área se ha establecido un fuerte dispositivo policial de seguridad.</b>
Román, quien cumple una condena de 20 años por su complicidad en el intento de asesinato de su excompañera Miguelina Llaverías, hecho ocurrido en octubre del 2005, originalmente fue llevado a dicho hospital la mañana del martes pasado.
Sin embargo el empresario, quien será juzgado por un delito similar en el fallido objetivo de matar a tiros al abogado y comunicador Jordi Veras Rodríguez, el 2 de junio del 2010, en horas de la tarde del martes fue llevado al Centro Materno Infantil.
Una fuente del hospital Cabral y Báez ratificó esta mañana que Román ha sido sometido a los exámenes médicos propios de su problema de salud “incluso aunque él ha puesto resistencia a que los médicos y sus asistentes realicen esa labor”.
Su reingreso se produjo cerca de las 3:00 de la tarde y se espera que, tras verificarse que su problema cardíaco está controlado, sea devuelto a la celda que ocupa en el Centro de Corrección y Rehabilitación Rafey-Hombres, de esta ciudad.
El trato que han dado las autoridades carcelarias a las dolencias de Román ha motivado que el jurista Ramón Antonio Veras (Negro) padre de Veras Rodríguez, llamó ayer miércoles a las autoridades del Nuevo Modelo de Gestión Penitenciario a que expliquen oficialmente los movimientos realizados en los últimos días con Román.
Veras dijo que su familia está interesada en saber quién o quiénes han autorizado el traslado de Román a ese centro de salud. "Nos interesa que el señor Adriano Román conserve su salud para que se conozca el expediente y así reciba la sanción que merece por pagar para asesinar a mi hijo Jordi".
De su lado, laprocuradora general Corte Apelación de Santiago, Vielka Calderón, dijo este miércoles que quien autorizó el traslado del recluso Adriano Román desde el hospital José María Cabral y Báez al Centro Materno Infantil fue el coordinador del Nuevo Modelo de Gestión, Ismael Paniagua, quien no ha estado disponible para la prensa santiaguera que ha intentado contactarlo para conocer su reacción.
Calderón explicó que se autorizó el traslado porque el procesado quien había sufrido un infarto y requería de cinco estudios especiales y que en el Cabral y Báez solo podían realizar tres.
"Habían dos que no se podían hacer en el hospital porque no habían los aparatos, entre ellos una tomografía" explicó Calderón, pero el doctor Rolando Báez, director del hospital José María Cabral y Báez negó que allí exista esa precariedad y atribuyó el traslado del interno a una decisión “muy personal” de la directora Centro de Corrección y Rehabilitación (CCR) Rafey-Hombres, Crismeilis Durán.