País vasco-España. El Motivo de este articulo no es el de intentar convencer a la opinión publica internacional de nada, ni mucho menos intentar justificar las acciones de nuestro Tribunal Constitucional (TC), puesto que este como máxima instancia para dirigir los destinos de nuestros ciudadanos debe ser y es incuestionable a la hora de tomar las decisiones que considere de lugar en la vida de sus ciudadanos, sino darles a conocer la otra verdad que el escritor, Mario Vargas Llosa, obvió por razones que desconozco.
El señor, Vargas Llosa, goza de ser un escritor de sobrado renombre y de bastada prominencia pero esto no le faculta para creer que todo lo sabe en relación a la República Dominicana. Por lo que intuyo y no me cabe la menor duda que juega usted a la doble moral y a decir medias verdades en sus artículos. Digo esto porque en su famoso artículo titulado “Los Parias del Caribe” dice “Querer mucho a República Domninica” esta postura es digna de comprensión; ya que pernoto su entero agradecimiento a nuestro país por aumentar el efectivo en su cartilla bancaria con la venta de la transcripción histórica conocida hasta por los hijos de Machepa “La Fiesta del Chivo”.
La media verdad a la que hago referencia es aquella donde usted cita el caso de Juliana Deguis Pierre, nacida hace veinte nueve (29) años en la República Dominicana, el cual la Junta Central Electoral (JCE), responsable del Registro Civil, le negó el documento de identidad nacional por verse directamente afectada con la sentencia 168-13. Hasta ahí es respetable su postura en relación a este hecho. Ahora bien mi pregunta es la siguiente ha escrito usted algún articulo denunciando que en España existen también “Los Parias de la Península Ibérica”. Me parece que carece usted de valentía para atreverse a tal hazaña, ya que resulta mucho más fácil atacar y desacreditar a un país pobre que a uno que pertenezca a la Unión Europea.
Aquí existe el mismo problema pero con diferentes matices, es decir, las leyes y ordenanzas Española establecen que no se obtiene dicha nacionalidad por haber nacido en su territorio. Por tanto la estadía legal de un niño a la hora de nacer será la misma que dispongan sus progenitores, ya que esta solo es adquirible a través del laso sanguíneo, es decir, “Hijos y nietos de Españoles serán Españoles nazcan donde nazcan”, por matrimonio o por residencia.
Tal es el caso de mi hijo “hijastro” Gerard Paradise Reyes, diez años de edad, nacido en Rota-Cádiz, que estando inscripto en el Registro Civil de Cádiz y nunca haber salido de aquí reside de manera ilegal. Está escolarizado gracias al programa de no exclusión patrocinado por el Gobierno Vasco y posee médicos gracias a mi seguridad social. Por tanto en un futuro podrá obtener la nacionalidad por residencia pero no por lugar de nacimiento. Así que mi hijo es uno de los cientos de miles de “Parias que existen en la Península Ibérica”. Quisiera, si me lo permite señor director, aportar documentación como prueba de lo expuesto anteriormente.
Desde luego que aprovecharé este momento, muy propicio desde luego, para preguntarle a Vargas Llosa ¿Cual es realmente el verdadero objetivo de esta campaña de descredito hacia nuestra nación, patrocinada por algunos países y dada a conocer al mundo a través de su puño y letra? ya que su postura en referencia a lo anteriormente dicho me deja entre ver que sus intenciones son cualquier cosa menos “humanistas” como quiere hacerle creer a la opinión pública internacional. Viéndole que esta mas perdido que una perdí….como dicen ustedes los españoles.
Por otra parte me apena mucho ver que un conjunto de respectados y reconocidos eruditos e intelectuales, entre ellos políticos, literatos, artistas y empresarios Dominicanos se hayan convertido en la voz cantante de esta sucia campaña a la que estamos siendo sometidos. Me parecía, pero no es así, que el bien común estaba por encima de cualquier interés personal. Aunque mi sugerencia sigue siendo la misma que en vez de estar debilitando nuestro sistema constitucional lo mejor sería unificar criterio para que dentro de lo posible y apegados a nuestras leyes intentásemos crear una fórmula que conlleve a la regularización de todos aquellos afectados por la medida.
Misael Pérez Montero.