Si yo fuera
líder del Partido Revolucionario Dominicano los responsables de la derrota
electoral del 2012 y de la posterior crisis interna, no se habrían alzado con
el santo y la limosna impunemente. Habrían pagado las consecuencias de su
traición de un modo o de otro.
Si en mis
manos estuviera la táctica y la estratégica, las masas estarían en las calles
desde el momento en que Danilo Medina le impuso al pueblo una reforma fiscal
para cubrir el déficit fiscal de 200 mil millones de pesos creado durante la
campaña electoral por Leonel Fernández.
Si yo fuera
un líder de masas, habría ocupado, escoltado por las masas, los locales del PRD
en todo el país incluyendo su Casa Nacional al precio que fuera necesario y no
los desocuparía hasta tanto se resuelva la crisis que patrocina el gobierno del
PLD.
Si yo fuera
un jefe importante en el PRD estaría
incitando al pueblo a la lucha por la libertad, la justicia y la democracia en
todos los escenarios y con los métodos legales o clandestinos que aconsejen las
circunstancias. (Movilizaciones, huelgas, locales, provinciales, nacionales,
etc.)
Si yo fuera
el jefe de la oposición el PLD no estaría gobernando en paz después de haberse
robado las elecciones, robarse al PRD, imponer un borrón y cuenta nueva para
proteger a los corruptos que se robaron más de 800 mil millones de pesos en tan
solo ocho años.
Si yo
tuviera el carisma y el liderazgo necesario para dirigir a las masas populares,
estaría reclamando la sustitución de los jueces de las llamadas altas cortes
por estar integradas por militantes políticos comprometidos con el
oficialismo. La lucha no tendría cuartel
exigiendo una nueva Junta Central Electoral y un nuevo Tribunal Superior
Electoral integrados por hombres y mujeres honorables, no por lacayos y
pusilánimes de Leonel Fernández y el PLD.
Ay si yo
tuviera la mitad del liderazgo de Peña Gómez, aseguro que estaría haciendo lo
mismo que hizo el PLD cuando el PRD estuvo en el poder, que no le permitió
gobernar en paz, que saboteó todos los proyectos importantes, que alimentó la
crisis económica especulando con la prima del dólar, que conspiró durante la crisis bancaría
alimentándola, que organizó y patrocino huelgas por doquier, que pagó periodistas
para difamar al presidente de la República, etc., etc. (Le pagaría con la misma
moneda)
El sector
mayoritario del PRD ha sido inconsecuente con el partido y con el país. En
política no basta tener la razón, ni la verdad. Los derechos no se mendigan, se
arrebatan. Los traidores no tienen gente, solo cuentan con los titulares de la
JCE y el TSE, comités de base del PLD
que dirigen Leonel y Danilo. (En ese mismo orden)
El daño que
le han hecho Leonel, Danilo y Miguel (en ese mismo orden) al sistema de partido
y a la democracia, es incalculable. Continuar con la política de amagar y no
dar solo favorece a los enemigos del PRD y de la verdadera democracia.
Si yo fuera
un líder en el PRD no andaría con paños tibios, ni jugando al escondido con
jueces y fiscales que no sirven para nada, llevando procesos judiciales cuyas
sentencias todos conocemos de antemano, ni le estaría haciendo el juego a los
traidores que no pagan ni con la muerte. (¡Habría dado algunos ejemplos!)
Si yo fuera
líder del PRD probablemente me habría olvidado del PRD y creado otra vaina.
¡Una vaina bien que sirva a los sagrados intereses del pueblo, y promovería un
frente amplio, democrático y plural para enfrentar la dictadura constitucional
del PLD que apoyan los traidores del PRD!
Pero lamentablemente
no soy nadie en PRD; no tengo la fuerza,
ni el liderazgo para cambiar el rumbo
conservador y timorato que los honorables líderes (sin comillas) han seguido
hasta ahora.