El 2 de enero de 2014
se cumplirá un hito importante para el sistema financiero nacional, dado que en
esa misma fecha, hace 50 años, el Banco Popular Dominicano abrió sus puertas al
público, apenas cuatro meses después de su constitución el 23 de agosto de
1963, tras recibir la aprobación de las autoridades monetarias de la época.
Desde entonces la
institución bancaria ha sido una pieza fundamental para la construcción y el
desarrollo de miles de historias de éxito que han transformado el país en el
último medio siglo, acompañando las mejores ideas empresariales, personales y
familiares, sirviendo de catalizador de proyectos que sustentan el crecimiento
nacional y el bienestar común.
<b>
Democratizador
de los servicios financieros</b>
El nacimiento del banco
a mediados de los años sesenta coincide con el momento histórico de muchas
otras instituciones de ánimo desarrollista, que tratan de impulsar los avances
en la nación y la mejora de los estándares de vida de los dominicanos.
La idea de crear el primer banco nacional de capital
privado se forjó en el seno de la Asociación
para el Desarrollo, Inc. (APEDI),
en la ciudad de Santiago de los Caballeros, luego de los acontecimientos
políticos y sociales de 1961 y el advenimiento de la democracia a la nación.
En el contenido de su Carta Constitutiva se
destacaba ya esa clara misión de la joven entidad bancaria por democratizar los servicios financieros en la
República Dominicana, estimulando el ahorro en la población y las inversiones
en amplios sectores de la sociedad. Una visión a favor del
país que se mantiene hoy, aunando esfuerzos e impulsando iniciativas de inclusión
social y desarrollo económico.
<b>
Respaldo
internacional</b>
En 1966, solo dos años después de iniciar
operaciones, el Popular ya sumaba 10 bancos corresponsales en el exterior. Una
década más tarde, en 1973 esa red sobrepasaba las 120 entidades bancarias que
colaboran con la organización financiera dominicana en distintas partes del
mundo.
Rápidamente, la
organización financiera avanzó durante sus primeros años de existencia para
consolidar su etapa de madurez en el decenio de 1970 e iniciar un ciclo de
expansión en los años ochenta e inicios de los noventa del pasado siglo. Ya
entrados los primeros años del siglo XXI, la entidad bancaria consolidó su rol
como el banco dominicano de referencia.
Su presencia en el
mercado local está, además, respaldada por grandes bancos corresponsales en
distintas partes del mundo, que certifican el buen hacer y la reputación ganada
por Banco Popular en los mercados foráneos. Entre estos aliados internacionales
destacan, actualmente, en Estados Unidos, las entidades Wells Fargo, Citibank,
Standard Chartered Bank y Bank of America; en Europa, los bancos alemanes
Deutsche Bank y Commerzbank; y en América Latina, Bladex, Banco Latinoamericano
de Comercio Exterior, con sede en Panamá.
Hoy día el Popular celebra sus primeros 50 años al lado de los dominicanos,
renovando su promesa de servicio y contando con una alta credibilidad y
confianza.
La trayectoria recorrida hasta ahora y la proyección trazada en lo adelante
permiten definir al Popular como una historia con futuro.
<b>
Innovador y referente regional</b>
De este modo, el espíritu emprendedor de sus orígenes ha proseguido,
decenio tras decenio, con un ánimo de constante innovación para desarrollar un
exitoso modelo de liderazgo en el negocio bancario, basado en principios y
valores éticos fuertes, así como en una vocación de servicio centrada en el
cliente y una correcta prudencia
administrativa, la cual se logra gracias a un gobierno corporativo que cumple
con los más altos estándares internacionales de gestión.
Estos atributos han sido ampliamente reconocidos por las principales
publicaciones financieras del mundo, como es el caso de Euromoney, The Banker,
Global Finance o World Finance, entre otras, que en repetidas ocasiones han
elegido a la organización como el mejor banco del país y la han señalado como
la institución financiera más confiable para hacer negocios en la República
Dominicana. Asimismo, el Popular se ha situado como un referente en la banca
regional de América Latina, tanto por el tamaño de sus activos y participación
de mercado, como por su papel protagónico en la economía nacional.
Esta percepción viene avalada por la calificación de solvencia que otorgan
al Banco Popular agencias internacionales de renombre. Feller-Rate mejoró este
año al nivel AA, con
perspectiva estable, la nota para la organización financiera, convirtiéndose en
la más alta calificación que
hasta el momento esta agencia ha asignado a una entidad bancaria del sistema
financiero dominicano. Por su parte, Fitch Ratings mantuvo en AA- (dom), con perspectiva estable, la calificación a
largo plazo del Popular.
Ambas calificadoras resaltan en sus más recientes
informes “el desempeño financiero resistente” de la entidad
bancaria, así como sus “márgenes y retornos superiores al sistema”, lo que
permite al Popular gozar de un “fuerte posicionamiento de mercado con liderazgo
en colocaciones y captación de recursos del público”.
<b>
Liderazgo en la industria
financiera local</b>
Esta posición líder dentro del sistema financiero nacional exhibe cifras
claras en cuanto a su posición de mercado. A finales de octubre de 2013, el
Popular mantenía el 27.3% del total de cuentas de ahorro, corrientes y
depósitos a plazo fijo de la banca múltiple dominicana. Asimismo, el conjunto
de su cartera crediticia alcanzaba en dicha fecha una participación de 30.1%,
destacando el rubro de los préstamos hipotecarios, donde la entidad bancaria tiene
otorgadas el 37.7% de las hipotecas concedidas por los bancos múltiples en el
país.
Respecto a su perfil financiero, este medio siglo de vida ha sido muestra
del crecimiento sano y sostenido de los principales indicadores de la entidad
financiera, que evidencian la fortaleza de la institución y el camino de futuro
que tiene ante sí.
Al cierre de su primer año de operaciones, en diciembre de 1964, el Banco
Popular Dominicano mostraba unos activos de RD$9.1 millones de pesos. Hoy,
cincuenta años después, está proyectado que los activos de la entidad hayan
alcanzado en diciembre de 2013 los RD$247,034 millones.
En los últimos diez años el Popular ha logrado triplicar sus activos.
En 1964 la entidad bancaria concedió RD$4.2 millones en préstamos; el monto
previsto de fondos prestados para el cierre de 2013 es de RD$160,172 millones.
En cuanto a los depósitos, en su primer ejercicio el Popular logró captar
entre sus clientes un total RD$7.2 millones. Cinco décadas después, los
depósitos estimados a diciembre de 2013 rondan los RD$206,704 millones.
Estos logros cosechados en lo financiero se sustentan en el talento y la
energía innovadora que la institución ha mostrado a lo largo de su historia.
El Popular ha contribuido al desarrollo y fortalecimiento de la industria
financiera nacional, convirtiéndose en pionero de los servicios bancarios en
múltiples sentidos.
Por ejemplo, fue el primer banco en introducir las cuentas de ahorro y
corrientes, permitiendo a miles de personas el acceso a sus fondos a través de
libretas de ahorro.
Pionero fue también el Popular al facilitar a los dominicanos el uso de
tarjetas de crédito, de la tarjeta CASH y, más recientemente, de la primera
tarjeta de débito con tecnología chip, que brinda al tarjetahabiente la máxima
seguridad posible en el uso de este medio de pago.
Los primeros cajeros automáticos que operaron en el país lo hicieron bajo
la marca Popular. Hoy día son también del Popular los primeros cajeros de
depósito en línea. En su momento, la entidad bancaria introdujo en el país la
novedad del servicio de autobanco.
La organización se adelantó también con el concepto de los Centros de
Negocios Personales (CNP), sucursales instaladas en centros comerciales, con
horarios extendidos, que permiten atender las solicitudes más demandadas por
los clientes.
Precisamente, pensando en la diversidad de su clientela y sus cambiantes
necesidades, el Popular dispone de una variada oferta de canales de
distribución para sus servicios financieros, muy valorada por los dominicanos,
que apoya su funcionamiento en una plataforma tecnológica moderna y eficiente,
considerada de las más avanzadas en América Latina.
Sus 6,530 empleados atienden las necesidades de unos
3 millones de clientes a través de sus múltiples canales electrónicos y las 201
oficinas y CNP, que actualmente se reparten por la geografía nacional.
La entidad cuenta con una red de 805 cajeros automáticos, que suponen más
de un tercio de todos los que funcionan en el país, los cuales realizan casi
40.6 millones de transacciones al año. A través de su aplicación móvil App
Popular, instalada en más de 140,000 teléfonos inteligentes, y su página web
Popularenlinea.com, pionera en los servicios de Internet Banking en la
República Dominicana, el Popular contabiliza más de 9.42 millones de
transacciones anuales.
El Popular es el primer emisor de tarjetas Visa y MasterCard del país. Según
se proyecta para final de 2013, sus tarjetas de débito y crédito habrán
procesado más de 34 millones de transacciones en puntos de venta.
A través de Telebanco Popular, primer servicio de atención bancaria a
través del teléfono en la República Dominicana, se presta asistencia a miles de
personas, contabilizándose un volumen de más de 12 millones de llamadas atendidas
al año por esta vía.
Cultura basada en valores
Esta posición de mercado y el constante crecimiento en los indicadores
financieros del Popular han demostrado la factibilidad de desarrollar un modelo
de negocios sustentado en principios éticos y valores morales.
La institución cuenta con una cultura organizacional basada en valores, que
son siempre considerados a la hora de orientar la toma de sus decisiones. Con
ello, se busca el objetivo de reafirmar los principios éticos que dieron origen
y fundamentaron el desempeño del Popular, y orientar la dinámica empresarial en
procura de ofrecer un servicio al cliente memorable.
Este aspecto de su vida institucional, regido por un gobierno corporativo
muy definido, es un factor esencial de diferenciación en el mercado financiero
local y acredita la fortaleza financiera, el liderazgo y la reputación de la
marca Popular.
<b>
Marcada vocación social</b>
De igual modo, y más allá de una imagen de organización
competitiva en lo financiero, el Popular se destaca también como una empresa
involucrada en la mejora de su entorno social y medioambiental.
Su vocación de servicio ha llevado desde siempre a la
institución a impulsar iniciativas de sostenibilidad en procura del desarrollo humano y el respaldo a los valores de la
dominicanidad, con aportes reiterados a la educación, el medioambiente, la
salud, el desarrollo comunitario y el arte y la cultura. Este compromiso social
en su modelo de gestión empresarial se refleja en las más de cincuenta acciones
llevadas a cabo en promedio cada año, así como en la participación de miles de
empleados y ejecutivos en sus programas de Responsabilidad Social Empresarial.
La impronta de la organización financiera en la
sociedad se siente en iniciativas que fomentan la conciencia medioambiental y
preservan los recursos naturales, como el programa ¡Yo reciclo! en centros
escolares y el apoyo estratégico al Plan Sierra; el respaldo a la educación en
zonas menos favorecidas a través del Programa de Reparación de Escuelas
Rurales; la ayuda a madres y neonatos de escasos recursos, contribuyendo con el
material hospitalario necesario en el Hospital Maternidad Nuestra Señora de la
Altagracia, en Santo Domingo, y en la maternidad del Hospital José María Cabral
y Báez, en Santiago; la participación en proyectos de microcrédito, en alianza
con Cáritas Diocesana de Santiago; el financiamiento y gestión de acueductos en
comunidades empobrecidas del sur, de la mano de fundaciones como Sur Futuro y
FUNDASEP; y la expansión de los valores culturales del pueblo dominicano,
mediante la publicación de libros y el auspicio de conciertos de la Orquesta
Sinfónica Nacional, entre otras actividades artísticas.
Cada año, alrededor de unas 900 instituciones y
familias son beneficiadas a través de las acciones y programas de Responsabilidad
Social Empresarial del banco.
Ese rol de empresa socialmente responsable hace que
el Banco Popular forme parte destacada de la red de compromisarios del Pacto
Global de las Naciones Unidas, cuyo fin es la consecución de los Objetivos del
Milenio.
Sus esfuerzos en materia de inversión social están alineados al cumplimiento de
dichos objetivos y forman parte de los principios de gobernanza corporativa que
fijan el camino a seguir por la organización.
<b>
Tres
presidentes en 50 años</b>
Durante las pasadas cinco décadas en las que el Popular se ha desempeñado,
la entidad financiera ha estado presidida por tres destacados
banqueros: de 1963 a 1986 por su fundador, el señor Alejandro E. Grullón E.,
actual presidente del Consejo de Administración del Grupo Popular; de 1986 a
1990, por el señor Pedro A. Rodríguez, quien fue designado como primer
Consejero Emérito en reconocimiento a los 48 años de trabajo ininterrumpido en
la institución; y desde marzo de 1990 hasta la fecha, por el señor Manuel A.
Grullón, quien es, además, presidente ejecutivo del Grupo Popular.
Todos ellos han
concedido prioridad a los principios de apego a las normas constitutivas de la
entidad bancaria, al estricto cumplimiento de las leyes financieras vigentes en
el país y en el contexto financiero internacional, y a la adhesión a
funcionales y eficaces mecanismos de gobernabilidad interna de la institución,
en beneficio de sus clientes, empleados y accionistas.
Esta fuerte estructura
de gobernabilidad interna, como piedra angular de la práctica de negocios de la
entidad financiera, descansa en diez Principios de Gobernabilidad Corporativa,
que cumplen las disposiciones regulatorias internacionales y observan el plan
de negocios de la empresa, trasladando así transparencia en la asunción de
decisiones y, por tanto, generando bienestar y confianza en la sociedad en
general.
Por años el banco,
enfocado hacia el logro de la excelencia en la calidad de los servicios, ha
expresado en su promesa de marca estar siempre al lado de los dominicanos; hoy,
transcurridos cincuenta años de iniciadas sus operaciones, el Popular mira
hacia delante y manifiesta en su lema para este cincuentenario un renovado
compromiso en favor de la constante transformación de la sociedad dominicana y
los mejores intereses del país: “A tu lado, siempre”.