<b>SANTO DOMINGO, 31 de diciembre 2013.-El Gobierno Dominicano ha reaccionado con cautela ante las declaraciones del presidente de Venezuela, Nicolás Maduro, sobre la sentencia 168-13 que desnacionaliza a los hijos de inmigrantes haitianos ilegales en República Dominicana.</b>
República Dominicana es signataria del programa Petrocaribe, y tiene una deuda millonaria con Venezuela, por lo que evitaría una confrontación con la administración de Nicolás Maduro, quien obviamente ha tomado partido por Haití y de los hijos de haitianos desnacionalizados por la sentencia 168-13.
Maduro, además, tiene la presión de los países del Caribe, miembros del CARICOM, que han solicitado que República Dominicana sea sancionada por dictar la ley que desnacionaliza a miles de dominicanos de origen haitiano.
Mientras que el gobierno de Danilo Medina tiene la presión de grupos ultranacionalistas, que exigen la aplicación plena de la sentencia, entre ellos del arzobispo de Santo Domingo, Nicolás de Jesús Cardenal López Rodríguez, a la que se ha sumado el ex presidente de la República y presidente del Partido de la Liberación Dominicana (PLD), Leonel Fernández, entre otros líderes políticos y sociales.
La sentencia ha creado un escenario diplomático hostil hacia República Dominicana y su gobierno, que ahora lo menos que desea es que un conflicto con Haití escale hacia una confrontación con su principal acreedor, que es Venezuela.
La cautela con que el Gobierno dominicano ha querido manejar lo dicho por maduro se desprende de las expresiones del consultor jurídico del Poder Ejecutivo, se abstuvo de comentar las advertencia velada del mandatario venezolano sobre el asunto, diciendo que quien se mete con Haití, se mete con el pueblo venezolano.
Sobre el particular César Pina Toribio, expresó que de los pronunciamientos hechos por el presidente de Venezuela, Nicolás Maduro, prefiere tomar la parte que refiere sobre las intenciones de la República Dominicana de buscar una solución a la situación surgida a raíz de la sentencia 168/13 del Tribunal Constitucional.
Pina Toribio sostuvo que se debe insistir en el dialogo y tener conciencia de lo delicado de la situación "y que no sean detalles los que aparten a las comisiones de los dos países en la búsqueda de una solución amigable con el consenso de las dos partes".
El funcionario ha formado parte de la comisión dominicana que ha viajado a Venezuela a explicar la sentencia, ha realizado diferentes reuniones con miras al encuentro que acordaron en Venezuela para el próximo 7 de enero.
Aclaró que la conversación entre los países siempre estará dirigida a buscar una solución amigable pero siempre respetando la sentencia del Tribunal Constitucional que dispone revisar las actas de nacimientos de hijos de inmigrantes haitianos desde el 1929 a la fecha.
El lunes, Miguel Mejía, ministro para asuntos de integración regional del gobierno dominicano, emitió unas declaraciones en las se refirió a lo declarado por Maduro sobre la crisis domínico haitiana.
Mejía, quien habló como sl Secretario General del Movimiento Izquierda Unida (MIU), trató de echarle agua al vino, diciendo, sobre lo declarado por Maduro, que no tiene la menor duda de que el gobernante venezolano hará todo lo que esté en manos de su país para afianzar el buen entendimiento entre los pueblos dominicanos y haitianos.
Mejía es considerado un hombre cercano al régimen venezolano, pero ha estado defendiendo la sentencia, por lo que sus declaraciones sobre lo dicho por Maduro se encajan dentro de la cautela dominicana para evitar fricciones con Venezuela.
“Su mediación es necesaria, en ella confiamos y en la victoria resultante, que será la de unos pueblos latinoamericanos y caribeños más unidos”, manifestó el también Ministro de Estado para Políticas de Integración Regional del Gobierno dominicano, a través de una Declaración Pública aprobada por la Comisión Política del MIU.
“Las más recientes declaraciones del presidente venezolano, publicadas por uno de los medios del Partido Socialista Unido de Venezuela, en las que se afirmaba que “el que se meta con Haití se mete con el pueblo venezolano” han saltado y no por casualidad, a las primeras planas de la prensa mundial. Sin dudas, se trata de una afirmación históricamente justificada, pero expresada en un momento y unas circunstancias especiales, que reclaman la más extrema prudencia y tino, por el bien común", dijo.