Los
marxistas aseguran que dialécticamente uno se divide en dos. Es decir, nada es
tan, pero tan malo, que no tenga nada bueno, del mismo modo, nada es tan, pero
tan bueno, que no tenga nada malo.
Si una cosa
buena tiene la crisis del Partido Revolucionario Dominicano es que ha servido
para poner de manifiesto la naturaleza antidemocrática y reaccionaria de Miguel
Vargas, lo cual lo invalida para dirigir esa organización, y mucho menos, para
ocupar el cargo de presidente de la República.
La crisis
del PRD también pone al desnudo al papel del partido de gobierno y de sus
principales líderes en la búsqueda de un sistema de partido único, lo cual es,
igualmente, antidemocrático y por lo tanto dictatorial.
Arrebatarle
el PRD tanto a Miguel Vargas como al gobierno, debido al poder que tienen en la
Junta Central Electoral, el Tribunal Superior Electoral, en el Congreso, en el
poder Ejecutivo y en los medios de comunicación, no será una tarea fácil.
Requerirá de capacidad de sacrificio, inteligencia y voluntad política de las
reservas morales que aún quedan en el país.
El
presidente Mao Tse Tung hablaba de cómo
una cosa mala se puede convertir en buena. Aconsejaba a luchar “con razón, con
ventaja y sin sobrepasarse”. Y eso es lo que corresponde. Sobre todo porque hay
gente que no entiende con palabras, ni respeta acuerdos. Esa gente solo
reacciona con la fuerza bruta de las masas enardecidas porque como dijera
Ortega y Gasset, “no es fácil tratar con testarudos. No hay argumento que
valga”. Sobre todo si ese testarudo es un enfermo patológico. (No dejen de leer El Político, de Leonte Brea)
El
legendario autor del “Arte de la Guerra”, Sun Tzu sostiene que “el arte de la
guerra se basa en el engaño. Por tanto, cuando es capaz de atacar, ha de
aparentar incapacidad; cuando las tropas se muevan, aparentar inactividad; si
está cerca del enemigo, ha de hacerle creer que está lejos; si está lejos,
aparentar que se está cerca”.
No vacila el
chino Sun Tzu en su obra escrita hace más de dos mil 500 años, que es necesario
“golpear al enemigo cuando está desordenado”. Aunque advierte que “la mejor
victoria es vencer sin combatir”. Pero en ocasiones combatir es la única
opción. (Los vietnamitas discutían el proceso de paz en Francia, pero no
detuvieron la guerra contra el invasor. El gobierno colombiano y la guerrilla
dialogan sobre la paz en Cuba, pero no hay un alto al fuego. La guerra continúa.
El PLD, Leonel y Miguel han desatado una guerra contra el PRD y el pueblo, que
se acojan, pues, a las consecuencias)
Sun Tzu, clásico de la táctica y la estrategia de la
guerra, consultado durante milenios por los grandes hombres del planeta, afirma,
que un líder debe tener cinco
condiciones fundamentales. A saber, inteligencia, honradez, humanidad, valor y
severidad. (Una buena parte de los llamados líderes dominicanos carecen, sino
de todas esas condiciones, de las más importantes, como la inteligencia y la
honradez)
La crisis
del PRD también ha servido para mostrar quienes son líderes verdaderos y
quienes no lo son, tanto en ese partido, como en los demás, incluyendo los de
izquierda.
De igual
modo, el “desguañangue” del PRD también demuestra la necesidad de una fuerza
opositora verdadera capaz de producir cambios radicales en las estructuras de
poder en la República Dominicana comenzando con el sistema de partidos.