La agencia espacial de Estados Unidos conocida como NASA ha anunciado el descubrimienbto de un planeta inestable, con extremos cambios en su eje de rotación, lo que constituye un caso extraño hasta ahora para los exploradores del espacio.
El descubrimiento fue heche pór el telescopio espacial Kepler de la NASA y su inestanbililidad da lugar a rápidos contrastes entre sus estaciones, informó la agencia.
La variación supera los 30 grados en 11 años. Los científicos la comparan con la tierra que su eje se modifica 23,5 grados en 26,000 años, indicaron.
Se trata de un nuevo mundo, conocido como Kelpler 413-b. Ha sido considerado un súper-Neptuno, ubicado a 2.300 años luz de distancia de la constelación Cygnus. Por los contrastes en su temperatura ha sido descatado para albergar agua líquida.
El planeta circula cerca de una pereja de estrellas anaranjadas y rojas enanas y su orbita dura 66 días.
Visto desde la Tierra, la oscilación se mueve hacia arriba y hacia abajo de forma continua. Esta singularidad ha hecho que para el telescopio haya sido más fácil realizar este descubrimiento. Kepler busca planetas notando el oscurecimiento de una estrella o estrellas cuando un planeta pasa por delante de ellos.
Normalmente, los planetas transitan como un reloj, pero en este caso tanto bamboleo inusual alertó a los expertos. "En el transcurso de 1.500 días vimos: tres tránsitos en los primeros 180 días -uno cada 66 días-, después 800 días sin tránsitos en absoluto y finalmente cinco tránsitos más consecutivos", ha apuntado el autor principal del trabajo, Veselin Kostov.
Estas variaciones son consecuencia de la oscilación de órbita antes mencionada. De hecho, desde el punto de vista de la Tierra, el próximo tránsito visible se espera para 2020.
Mientras, los expertos continúan estudiando este sistema que, según han apuntado, podría contener otros cuerpos planetarios o una tercera estrella. Además, se buscarán mundos similares al ahora hallado y que no se han visto hasta ahora porque "no se estaba en periodo favorable".
Mientras, los expertos continúan estudiando este sistema que, según han apuntado, podría contener otros cuerpos planetarios o una tercera estrella. Además, se buscarán mundos similares al ahora hallado y que no se han visto hasta ahora porque "no se estaba en periodo favorable".