República
Dominicana ha sido identificada como uno de los territorios que serán más
afectados por el cambio climático. Este fenómeno es definido por la Convención
Marco de las Naciones Unidas sobre Cambio Climático como “un cambio de
clima atribuido directa o indirectamente a la actividad humana que altera la
composición de la atmósfera mundial y que se suma a la variabilidad natural del
clima observada durante períodos de tiempo comparables”.
El Panel
Intergubernamental de Expertos sobre Cambio Climático (IPCC), creado por la ONU
en 1988, en su informemás reciente sostiene que los cambios observados desde
1950 en todo el sistema climático no tienen precedentes en los últimos
decenios, y plantea que “conforme se vaya calentando la Tierra, prevemos que
las actuales regiones húmedas recibirán mayores precipitaciones y las regiones
secas, menos, si bien con excepciones”.
¿Qué ha
estado haciendo la humanidad para alterar el equilibrio climático de la Tierra?
El cambio en la temperatura es atribuido al consumo acelerado de combustibles
de origen fósil, como el petróleo, los que emiten grandes cantidades de dióxido
de carbono. Las principales economías del mundo, entre las que se encuentran
Estados Unidos, Rusia, Alemania, Japón, y más
recientemente China e India, entre otras, son las que más contribuyen a elevar
las temperaturas del planeta, mientras que economías como la de República
Dominicana, corren un grave peligro.
La octava
edición del Índice de Riesgo Climático Global, correspondiente a 2012, ubica al
país en el décimo lugar, a nivel mundial, entre los países más vulnerables a
eventos climáticos extremos, como huracanes, tormentas e inundaciones.
Uno de
los efectos más dramáticos del cambio climático es el aumento del nivel del
mar, debido a que el incremento de la temperatura provoca el derretimiento de
glaciares y los casquetes polares.En el informe “El estado del clima mundial
2001-2010. Un decenio de fenómenos climáticos extremos”, de la Organización
Meteorológica Mundial (OMM), se indica que el indicado período ha sido el más
caluroso, calor que ha sido acompañado por una rápida disminución del hielo
marino del Ártico y una aceleración de la pérdida de la masa neta de las capas
de hielo de la Antártida y Groenlandia y de los glaciares del mundo.
La OMM
afirma que “el nivel del mar seguirá aumentando debido a la fusión de los
casquetes de hielo y los glaciares. Más del 90% del calor adicional que
generamos a partir de los gases de efecto invernadero es absorbido por los
océanos que, en consecuencia, seguirán calentándose y expandiéndose durante
cientos de años”.Teniendo la economía dominicanauna alta dependencia de la
actividad turística, y pronosticándose que debido al incremento del nivel del
mar se perderán territorios costeros, el impacto en este sector se vaticina
devastador.
En un
estudio, titulado “Puntos críticos para la vulnerabilidad a la variabilidad y
al cambio climático en la República Dominicana y su adaptación al mismo”, se
indica que al 2020 se proyecta un incremento en el nivel del mar de hasta en 14
centímetros, en 2050 de hasta en 47 centímetros, y en 2100, de hasta en 106
centímetros. En cuanto a la temperatura local, se proyecta que a 2100 se habrá incrementado en 3.5
grados centígrados.
Se indica, además, que en 2050 las lluvias se
podrían reducir en un 23 por ciento, y que en 2100 esa disminución podría
incrementarse a 57 por ciento, por lo que la tendencia es hacia un clima más
seco. El estudio citado fue elaborado para el Programa
para la Protección Ambiental de la Agencia de los Estados Unidos para el
Desarrollo Internacional (USAID-TNC) y el Instituto Dominicano de Desarrollo
Integral (IDDI).
Más sobre el estudio
En esta
investigación se analizó la vulnerabilidad al cambio climático del territorio en
los sectores agricultura, recursos hídricos, asentamientos humanos, energía,
sistema nacional de áreas protegidas y turismo. Los resultados revelan queen las provincias Elías Piña,
Independencia, Pedernales y El Seibo es donde la producción de alimentos está
más expuesta a ser dañada por los efectos de sequía producto del cambio
climático por ser áreas muy secascon cultivos en pendiente elevada y su la baja
capacidad de adaptación, tanto en términos de bajo desarrollo humano de las
poblaciones como de carencia de sistemas que garanticen una respuesta a la
ocurrencia de fenómenos de sequía.
Frente a
las inundaciones, el sector agrícola resultó más vulnerable en las áreas
ocupadas por las cuencas bajas de los ríos Yaque del Norte, Yaque del Sur, Yuna
y Ozama. En términos provinciales, Montecristi, Valverde, San Juan, Barahona,
Bahoruco, Duarte, Azua, Peravia, Monte Plata y María Trinidad Sánchez se
evidenciaron como las más críticas.
En
relación a la disponibilidad de recursos hídricos, Monte Cristi, Valverde,
Bahoruco, La Altagracia Barahona, Peravia, San Pedro de Macorís, La Romana, El
Seibo y el Distrito Nacional presentaron una vulnerabilidad que osciló de alta
a muy alta. El informe indica que en esas provincias existe una gran población
que no cuenta con acceso a suministro de agua potable dentro de la vivienda.
Respecto a la vulnerabilidad que presentan las
poblaciones,trece
provincias son altamente vulnerables al cambio climático y a la variabilidad
del clima: Santiago, Valverde, Bahoruco, Azua, Barahona y Peravia evidenciaron
una situación crítica, seguidas por Puerto Plata, La Vega, Espaillat, La
Altagracia, Monte Plata, Santo Domingo, Duarte y María Trinidad Sánchez.
El referido informe indica que el cambio climático
también afectará las áreas
protegidas. Los más altos niveles de vulnerabilidad se encuentran en las zonas
costeras, influyendo la presión que generan las actividades turísticas. Las más
expuestas son Montecristi y Valverde en el noroeste, Hermanas Mirabal en el
norte, Pedernales y Barahona en el suroeste, y La Altagracia en el este.
Respecto
al sector turismo, las provincias más vulnerables son las costeras con máscapacidad
habitacional, entre ellas La Altagracia, San Pedro de Macorís, Distrito
Nacional y Puerto Plata, seguidas por Sánchez Ramírez, Samaná, Barahona, Santo
Domingo y San Cristóbal. El principal factor crítico en la determinación
de la vulnerabilidad resultó ser el modelo turístico predominante en el país.
En
términos geográficos, el suroeste presenta la más alta vulnerabilidad al cambio
climático. Cuatro de sus provincias fueron catalogadas con niveles muy altos de
exposición: Pedernales, Bahoruco, Barahona y Elías Piña, seguidas por El Seibo,
Santo Domingo, La Altagracia, San Pedro de Macorís, Monte Plata, Peravia, Monte
Cristi y Valverde. Las demás provincias presentan grados intermedios de
vulnerabilidad, siendo las menos vulnerables Samaná, Duarte, La Vega y San José
de Ocoa.
Para
aumentar la resiliencia
Para enfrentar la vulnerabilidad del país al cambio
climático, en este estudio
se propone crear capacidades para elevar el nivel de conciencia de la población
sobre los riesgos a los que se expone, fortalecer su capacidad para implementar
medidas de reducción de vulnerabilidad y respuesta frente a emergencia y zonificar
el territorio en función de los riesgos ligados a los principales eventos de
peligrosidad climática.
También,
desarrollar e implementar planes de ordenamiento territorial a diferente
escala, implementar un Sistema de Alerta Temprana, mejorando las capacidades de
previsión de eventos climáticos y mejorar la infraestructura vial y el sistema
de alcantarillado.
Otras
recomendaciones son implementar planes de gestión integrada de los residuos
sólidos urbanos a diferentes escalas y aplicar medidas de manejo integral de
las cuencas hidrográficas.
Finalmente,
fomentar la creación de una base de datos territoriales de libre acceso, bajo
la supervisión de un organismo del estado.
10 de febrero de 2014.