<span style="font-size: 12px;"><b>Funglode fue el escenario del análisis sobre la
crisis europea, organizado junto a la DIGECOOM,
con la presencia el ex presidente Leonel Fernández, el representante de la UE
en RD, Alberto Navarro, pensadores europeos, entre otros.</b></span>
(Santo Domingo, 17 de
febrero de 2014) La
Unión Europea afronta el reto de solucionar la crisis económica y al mismo
tiempo avanzar en la formulación y establecimiento de una política exterior que
cohesione los intereses de la región y potencie su influencia, plantearon este
lunes 17 de febrero analistas y diplomáticos, en un coloquio celebrado en la
Fundación Global Democracia y Desarrollo (Funglode).
Antonio Vargas Hernández, Ordenador Nacional de los
Fondos Europeos; Alberto Navarro, jefe de la Delegación de la Unión Europea en
República Dominicana, y Frédéric Lebaron, profesor en la Universidad Versailles-Saint-Quentin
en Yvelines y director de la revista Savoir/Agir, se refirieron al tema en el
inicio del coloquio "De
la crisis económica global a la crisis en Europa: ¿Qué futuro para la Unión
Europea en el actual contexto internacional? ".
El ex presidente de
la República y presidente de Funglode, Leonel Fernández, encabezó la mesa
principal del coloquio, organizado en colaboración con la Dirección General de
Cooperación Multilateral (DIGECOOM), como parte de una iniciativa para la
creación de un Centros de Estudios Europeos.
Vargas Hernández
destacó que, a pesar de la crisis económica que enfrenta, la Unión Europea (UE)
y los países que la conforman siguen siendo el primer donante mundial, con más
de la mitad de la Ayuda Oficial de Desarrollo (AOD). Citando cifras de la
Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (ODCE), indicó que
la reducción de la AOD procedente de la UE en 2012, con respecto a 2011,
ascendió a US$8,000 millones.
"Creemos
que hoy más que nunca, los países receptores de la ayuda debemos ser eficientes
en la gestión de la cooperación puesta a nuestra disposición, sin olvidar que
la misma proviene de los
impuestos
que pagan los ciudadanos europeos, incluso de aquellas personas sin empleo a
las que se les retienen los correspondientes impuestos de los cada vez más
pequeños y escasos subsidios al desempleo", dijo Vargas.
El embajador Navarro manifestó por su lado que en
estos momentos la Unión Europea tiene como prioridad la respuesta a la crisis,
y resaltó para con ese objetivo se están dando pasos agigantados, que
concluirán con un fortalecimiento de la región.
El jefe de la delegación de la UE en el país se
refirió al reto de lograr una política exterior cohesionada, al reconocer que
el consenso que se logró para tener una moneda única no se ha logrado en la
esfera política. "Europa se ha ido construyendo como un gigante económico,
pero no lo ha podido traducir en influencia política", afirmó.
La agenda actual de Europa, sostuvo, tiene que
orientarse a la creación de un esquema multilateral eficaz, que convierta el
continente en un actor relevante, consolidando aspectos claves, como la
defensa, para potenciar la integración regional. Repuestas al tema de las
migraciones y del suministro energético son también parte de la agenda, opinó
Navarro.
El diplomático agradeció al ex presidente Fernández
su colaboración para abordar los temas europeos en un escenario de debate como
el desarrollado en la fundación que preside, y reafirmó el interés de la UE en
promover la democracia, consciente de que en la medida en que los países tengan
estabilidad democrática tendrán desarrollo económico y podrán ser parte del
comercio mundial que sustenta el auge de las economías europeas.
Frédéric Lebaron se
enfocó en la debilidad que en términos geopolíticos ha mostrado la UE frente a
polos de poder como los de China y Estados Unidos, y en la falta de vinculación estratégica
demostrada con respuestas que se han dado a la crisis económica. Afirmó que "la Unión Europea no tiene una
política exterior a la altura de sus ambiciones".
El director de la revista Savoir/Agir
consideró que el proyecto político-democrático universal de la UE está en
crisis, a pesar de tener niveles económicos relevantes, en medio del problema
económico.
Se refirió a la
solidaridad, uno de los elementos claves del modelo que sustenta la UE. ¿Se
puede hablar de una solidaridad de Norte a Sur en la Unión Europea?, se
preguntó, para responder que con las políticas de ajustes que se han impuesto "esto se hace difícil".
El profesor de la Universidad Versailles-Saint-Quentin
en Yvelines enfatizó que 10 años atrás sí se podría hablar en la UE de
convergencia y solidaridad, pero no ahora.
También se refirió al
debilitamiento de los niveles de tolerancia, tanto religiosa como sexual en la
región, como parte de la pérdida de la fe en valores que son el fundamento del
modelo
europeo, y que se
están produciendo como resultado de las divergentes políticas que asumen los
Estados miembros de la UE.
El programa del
Coloquio se desarrolló en cuatro mesas de discusión. La primera abordó la “Política
exterior de la Unión Europea y su posición en la geopolítica mundial”; la
segunda se enfocó en la “Crisis financiera global y crisis en Europa”; una
tercera en el “Impacto social y electoral de la crisis” y la mesa de clausura
analizó el “Impacto de la crisis sobre la cooperación europea en el Caribe y en
la República Dominicana”.
Con Fernández compartieron
la mesa principal los embajadores Alberto Navarro y Blandine Kreiss;Vargas Hernández,
Frédéric Lebaron, y Bernard Cassen,
profesor emérito de la Universidad Paris 8, Cátedra Europea Jean Monnet de
Ciencias Políticas.
Además de los
citados, participaron como expositores Gilles Genre-Grandpierre, director de la
Agencia Francesa para el Desarrollo (AFD) en la República Dominicana; Inocencio
García, viceministro de economía encargado de cooperación, MEPyD, y Julio
Ortega Tous, embajador y asesor Económico del Ministerio de Hacienda y del
Ministerio de Relaciones Exteriores