Desde Costa Rica la agencia Prensa Latina informa que el candidato presidencial del oficialista Partido Liberación Nacional (PLN), Johnny Araya, sorprendió ha renunciado a disputar la presidencia en la segunda vuelta electoral de Costa Rica, fijada para el 6 de abril.
Araya hizo el anuncio en una rueda de prensa poco después de conocer una encuesta de la Universidad de Costa Rica que otorgaba el 64,4 por ciento de las intenciones de voto a su rival, Luis Guillermo Solís, del opositor Partido Acción Ciudadana (PAC).
"Con firmeza hago saber mi decisión de concluir esta campaña por la presidencia", ex alcalde de San José.
En su opinión la sensatez indica sopesar los elementos de la realidad y actuar, pues la campaña hacia la segunda ronda se presenta muy difícil y llena de obstáculos.
La decisión fue tomada por Araya pese a que la Constitución establece que los candidatos presidenciales no pueden renunciar.
Medios periodísticos interpretaron el suceso como algo histórico que deja abierto el camino para que Solís se convierta en el virtual nuevo gobernante.
La situación crea un delicado problema al partido de la presidenta Laura Chinchilla, que hasta el momento parecía dispuesto a presentarse a un balotaje después de haber alcanzado el 29,71 por ciento de los votos en primera vuelta frente al PAC que ya entonces disponía del 30,64 por ciento de los sufragios.