<b>Dieciocho millones de agricultores de 27 países adoptaron cultivos genéticamente modificados el año pasado, de los cuales más del 90% son pequeños productores.</b>
Este mes dos informes independientes publicados por el Servicio Internacional para la Adquisición de Aplicaciones Agro-biotecnológicas(ISAAA) y el Instituto Internacional de Investigaciones sobre Políticas Alimentarias (IFPRI) hallaron los beneficios de la adopción de la biotecnología agrícola para los agricultores de todo el mundo.
Además, el impacto potencial que pueden tener al ayudar a los agricultores a adaptarse y mitigar las condiciones de cambio climático en 2050, según datos suministrados por la Asociación Nacional de Fabricantes e Importadores de Productos Fitosanitarios Agrícolas (AFIPA).
De acuerdo con las cifras de ISAAA, acerca de las perspectivas de adopción de cultivos biotecnológicos a nivel mundial, 27 países alrededor del mundo sembraron 175.2 millones de hectáreas en 2013, 5 millones de hectáreas más que en 2012.
Los agricultores en América Latina, Asia y África, en conjunto, cultivaron el 54% de las hectáreas de cultivos transgénicos.
"Durante décadas, la Industria de la Ciencia de los Cultivos se ha comprometido con el desarrollo y comercialización de agro tecnologías innovadoras que ayuden a los agricultores a producir más alimentos en forma sostenible, beneficiando a los consumidores y el medio ambiente", afirmó Martín Zúñiga, director ejecutivo de CropLife Latin America para Centroamérica y Caribe.
Indicó que "a medida que los agricultores se enfrentan al enorme desafío de alimentar una población mundial en constante crecimiento bajo condiciones climáticas extremas, los nuevos avances en biotecnología agricola le permiten incrementar la productividad de sus cultivos en condiciones de calor y sequía".
Según el estudio, Estados Unidos continúa liderando la lista de países adoptantes de biotecnológia agrícola con 70.1 millones de hectáreas, un 40% de la siembra global de los Cultivos Genéticamente Modificados (GM), seguido por las potencias latinoamericanas Brasil y Argentina.
Una soya resistente a la sequía, una papa resistente a la polilla guatemalteca, trigo tolerante a la sequía y a la salinidad, cítricos tolerantes a la salinidad, son algunas de las nuevas investigaciones en biotecnología agrícola que se están adelantando en países latinoaméricanos.
El informe publicado por ISAAA también explica la introducción al mercado de dos nuevas variedades de semillas resistentes a la sequía, las cuales fueron comercializadas el año pasado y asegura que en Estados Unidos, aproximadamente 2.000 agricultores plantaron alrededor de 50.000 hectáreas del primer maíz genéticamente modificado resistente a la sequía, y en Indonesia se desarrolló y aprobó la primera plantación de caña de azúcar con las mismas características, la cual se espera que se comercialice durante este año.
Agrega que Estados Unidos continúa primero con 70,1 millones de hectáreas y un 90% de adopción; Brasil, en segundo lugar por quinto año consecutivo, aumentó la cantidad de hectáreas sembradas en un 10% con respecto a 2012, alcanzando las 40,3 millones de hectáreas, y Argentina mantuvo su tercer lugar, con 24,4 millones de hectáreas, sembrando así la totalidad de la superficie de maíz, algodón y soja con variedades GM.