<b>BRIDGETOWN, Barbados, 17 Mar 2014 (IPS) - En el Caribe abundan el sol y el viento, pero los países de la región están descubriendo que eso no basta para desarrollar las energías limpias si no hay cambios en las políticas y, sobre todo, una buena porción de dinero.</b>
Sin embargo, los países del Caribe no se amilanan.
Barbados, que gasta unos 400 millones de dólares por año importando combustibles fósiles, anunció un programa para desarrollar gas, energía eólica y solar que requiere inversiones por casi 1.000 millones de dólares.
"Los planes incluyen una planta de conversión de desechos en energía por 680 millones de dólares, una planta de tratamiento de lixiviados que cuesta alrededor de 32 millones, un relleno sanitario para obtener gas por 9,4 millones, un proyecto solar por 120 millones, y un parque eólico que costará 24 millones de dólares", dijo el ministro de Ambiente, Denis Lowe.
El Banco de Desarrollo del Caribe, con sede en Barbados, considera una prioridad estratégica promover las energías renovables y la eficiencia energética, dijo el asesor en cambio climático de la principal institución financiera de la región, Selwin Hart.
"El banco está trazando una estrategia y una política para el sector energético que estarán listas este año", dijo a IPS.
Pero, "por la prioridad y la urgencia de estas inversiones, no esperamos para hacer las intervenciones necesarias en los países miembros que solicitaron préstamos", observó Hart.
"Apoyaremos las reformas políticas y regulatorias que sean necesarias para garantizar el despliegue de la energía renovable y de tecnologías para la eficiencia energética", agregó.
Puesto que la región es muy vulnerable "a los efectos negativos del cambio climático", Hart cree que el Caribe debe estar en posición de garantizar parte del financiamiento necesario para enfrentarlos, adaptarse y reducir las debilidades.
"Somos extremadamente vulnerables a las consecuencias del cambio climático, y debemos hacer todo por obtener la tajada que nos corresponde de los recursos disponibles", afirmó.
Hart dijo a IPS que las inversiones mundiales en energías renovables y eficiencia energética se cuadruplicaron en la última década, y que ahora representan 244.000 millones de dólares al año.
"El costo de las energías renovables, por ejemplo el de la solar, ha caído significativamente, y ahora puede competir en gran medida con las fuentes tradicionales", dijo.
Estimaciones conservadoras de la Agencia Internacional de Energía (AIE), contenidas en las Perspectivas de la Energía en el Mundo que publicó el año pasado, las renovables superarán al carbón como principal combustible para generación eléctrica en 2035.
En 2012, otro país caribeño, Belice, que actualmente genera 63 por ciento de su electricidad con fuentes renovables, anunció una Política Nacional de Energía y una Estrategia Energética Sostenible.
"Tenemos objetivos ambiciosos. Estamos decididos a dejar los combustibles fósiles por la energía renovable y, al mismo tiempo, reducir nuestra intensidad energética", dijo a IPS la ministra de Energía, Joy Grant.
"Apostamos a todos los tipos de energías renovables: hídrica, bioenergía, solar, oceánica, térmica y eólica, además de la conversión de desechos en energía", añadió Grant.
Pero, como todos los pequeños estados en desarrollo, Grant dijo que los esfuerzos de Belice están limitados por el alto costo de las tecnologías necesarias, por la falta de capacidad interna, por marcos inadecuados para incentivar inversiones privadas, y por la escasa población.
El ministro de Energía de Dominica, Rayburn Blackmore, apuntó que 30 por ciento del consumo eléctrico de su país procede de la hidráulica, y el año pasado gastó 51,6 millones de dólares en importar combustible para la generación de energía.
"El consumidor paga alrededor de 30 por ciento de ese costo en el sobrecargo de combustible. Es un promedio de 1,17 dólares por kilovatio hora", dijo a IPS.
"En Dominica debemos hacer algo de una vez por todas, como gobierno y como pueblo", aseguró.
Blackmore abundó que su país está desarrollando la producción geotérmica, con la esperanza de abatir en 40 por ciento el precio de la electricidad al consumidor cuando entre en funcionamiento una central de 15 megavatios que está en construcción.
"Nuestro objetivo último en producción geotérmica es contribuir con el esfuerzo mundial de combatir el cambio climático", explicó.
El gerente de programa de energía en la secretaría de la Comunidad del Caribe (Caricom), Joseph Williams, coincidió en que el costo de la energía es prohibitivo para lograr el crecimiento económico y la reducción de la pobreza que necesita la región.
"Cuando uno mira los problemas que enfrenta el Caribe, es importante notar que el costo de la electricidad es entre dos y tres veces el de otros países de América Latina y el Caribe", dijo Williams. Esto "representa una tremenda carga, no solo para el hogar, sino también para la actividad empresarial y comercial de nuestra región", añadió.
Antigua y Barbuda, por su parte, padece el costo eléctrico más alto de la Organización de Estados del Caribe Oriental (OECS), sin contar los impuestos, aunque usa combustible pesado más barato, dijo a IPS legislador opositor Gaston Browne.
"También tenemos la peor relación entre combustibles fósiles y renovables de la OECS", señaló.
Browne aspira a una diversificación con más presencia de fuentes renovables, "con el objetivo de llegar a 25 por ciento" de participación en un plazo de cinco años.
Si fuera gobierno, el Partido Laborista de Antigua, al que pertenece Browne, convertiría la Autoridad de Empresas Públicas "en una entidad más eficiente, reduciendo la carga que el costo de la energía impone a la industria, el comercio y los consumidores residenciales", dijo.
En agosto de 2013, Antigua empezó a instalar luces alimentadas a energía solar en el este de la isla.
El gobierno señaló que se buscaba demostrar el uso de los recursos renovables de la nación.
En abril de 2008, la Caricom creó el Programa de Energía dentro de la Dirección de Integración Comercial y Económica para que el bloque se concentrara más en el desarrollo energético.
Williams cree que el Caribe está en el camino correcto, implementando una Política Energética de la Caricom y estableciendo objetivos para las fuentes renovables en la electricidad, mientras varios países han avanzado en políticas nacionales.
"Llevó tiempo, pero estamos avanzando", dijo.