<b>Youtube es la nueva víctima del gobierno turco, que ha
dispuesto su cierre para evitar que circulen denuncias de corrupción contra su
primer ministro y otros funcionarios.</b>
La semana pasada corrió la misma suerte la red social Twitter,
sacada de la red convertida en un foro de denuncia y condena contra las presuntas
anomalías administrativas del régimen.
La decisión fue
comunicada a los servidores de internet y operadores turcos: "El acceso ha
sido bloqueado por la Autoridad Turca de Telecomunicaciones (TIB)", indica
un mensaje a los internautas que desean acceder a la plataforma.
La decisión es una reacción porque el pasado jueves YouTube
publicó la grabación de una conversación en la que cuatro altos responsables
turcos, incluido el ministro de Relaciones Exteriores, Ahmet Davutoglu, y el
jefe de los servicios secretos (MIT), Hakan Fidan, evocan la hipótesis de una
operación militar en Siria.
Los medios señala que la autenticidad de estas
conversaciones y de las condiciones de su grabación, colgadas en la plataforma
YouTube, no está probada.