Madrid, 31 mar (PL) Izquierda Unida demandó hoy a la Casa Real española aclarar la denuncia de que el rey Juan Carlos fue el alma del golpe del 23 de febrero de 1981, para intentar detener la transición a la democracia.
La aseveración, sustentada en testimonios, la hizo la periodista y escritora Pilar Urbano en un adelanto de su libro La gran desmemoria. Lo que Suárez olvidó y el Rey prefiere no recordar.
El coordinador federal de Izquierda Unida (IU), Cayo Lara, consideró gravísimo lo revelado en el libro, según el cual el rey estaba al tanto de la acción y el entonces presidente Adolfo Suárez, recientemente fallecido, era opuesto a un autogolpe.
Al respecto adelantó que su grupo parlamentario pedirá en el Congreso de Diputados la desclasificación de los documentos, cintas y grabaciones relacionadas con esos hechos.
En rueda de prensa en la ciudad de Oviedo, donde se celebra una reunión de su partido, Lara estimó que el país tiene derecho a conocer lo sucedido y el papel de la monarquía.
Tras la muerte de Suárez se está en el tiempo exacto para esa desclasificación y saber si nos han tenido viviendo muchos años sobre una inmensa mentira, subrayó.Quien calla otorga, la impunidad toca a su fin, y la protección cortesana hacia la Casa Real va a ser tiempo y hora de que se termine, expresó.
En entrevista con el diario El Mundo, Urbano aseguró que el 4 de enero de 1981 el Rey recibió a Alfonso Armada (condenado por su participación en la acción militar y luego indultado) y este le planteó que tenía preparado un golpe de timón.
Según la versión el Rey, quien ya tenía intención de apartar a Suárez, lo cita a una reunión en la cual le dice que los militares se le echarán encima si no toman alguna medida intermedia. Don Juan Carlos siempre tuvo miedo a los ejércitos, opinó Urbano.
De acuerdo con la revelación, Juan Carlos expresó a Suárez que Armada podría reconducir la situación y este volvió destrozado a Madrid. Se da cuenta de que le han encontrado sucesor, afirmó la escritora.
Interrogada sobre la gravedad de sus acusaciones, Urbano expresó que no se hubiera atrevido a escribirlo si no hubiera tenido varios testigos y confidentes de Adolfo Suárez.