El jueves se registró un temblor de magnitud 6,2 en la escala abierta de Richter que tuvo como su epicentro tierra firme, a 9 kilómetros al noroeste del municipio de Mateare, cerca del volcán Apoyeque, departamento de Managua, en el Pacífico.
El Instituto Nicaragüense de Estudios Territoriales (Ineter) precisó que ese movimiento telúrico tuvo lugar a una profundidad de 10 kilómetros y que fue causado por un evento relacionado con fallas locales en la cadena volcánica de Nicaragua.
El sismo principal fue sentido en varias poblaciones de las provincias de Managua y León, principalmente en los municipios de Mateare, Nagarote y La Paz Centro, donde las autoridades reportaron las lesiones menores y los daños materiales en viviendas.
Las autoridades nicaragüenses decretaron alerta amarilla, de prevención, ante las réplicas, cuyo epicentro han sido en las inmediaciones del volcán Momotombo, también en el noroeste de Nicaragua, en la misma zona que el de 6,2.
Luego del fuerte sismo han ocurrido al menos cinco réplicas, de magnitud de 4,0 a 5,0, de acuerdo con la información oficial, y un centenar de pequeñas magnitudes.
El temblor principal fue sentido fuerte por habitantes del litoral Pacífico nicaragüense que llamaron a las emisoras locales o bien lo publicaron en las redes sociales.
También hizo colapsar brevemente el servicio de electricidad y de comunicaciones.