La instalación de vaginas y fosas nasales artificiales ha sido un nuevo avance de la ciencia en su empeño por prover al ser humano de soluciones a los problemas generados sea por la naturaleza o circuntancias derivadas del diario vivir.
Cientificos estadounidenses y mexicanos no solo crearon en laboratorios la vagina y las fosas nasales, sino que la implantaron con éxito a adolcentes con condicones congétitas que le impedían desarrollar esos organos de formas adecuadas.
De acuerdo a los resultados, a las personas que se les implantaron las vaginas pudieron desarrollar sus relaciones secuales de manera normal.
Los científicos responsables de los procedimientos señalaron que esto abre el camino para que otros tejidos u órganos puedan ser creados en el laboratorio e implantados después.
“Este estudio piloto es el primero en demostrar que una vagina puede ser creado en el laboratorio y utilizados con éxito en seres humanos” indicó el principal investigador, Anthony Atala, del centro médico Wake Forest Baptist en Winston-Salem, Carolina del Norte.
“Esto puede representar una opción nueva para los pacientes que necesitan cirugías de reconstrucción vaginal. Además, este estudio es un ejemplo más de la forma en que pueden aplicarse las estrategias de medicina regenerativa a una variedad de tejidos y órganos”, destacó el investigador.
Estas pacientes en particular, de edades comprendidas entre los 13 y los 18, nacieron con síndrome de Mayer-Rokitansky-Kuster-Hauser (MRKH), una rara condición genética en la que la vagina y el útero están ausentes o no se desarrollaron del todo.
Usando células de la vulva de cada paciente, el equipo hizo crecer tejido en una suerte de armazón o esqueleto biodegradable antes de implantar la vagina ya formada por completo.
Los tests de seguimiento realizados a lo largo de varios años –los primeros de estos implantes tuvieron lugar hace ocho años si bien se difundieron los hallazgos ahora– vieron que las vaginas artificiales funcionaron tal como se esperaba, y que las mujeres tienen hoy una vida sexual normal, sin dolor. Ninguna de ellas quedó embarazada todavía, pero esta probabilidad es posible, según se cree. La investigación fue publicada en The Lancet.
Una de estas pacientes, que habló con la condición de mantener su nombre en el anonimato, comentó que la operación había sido enormemente importante para su vida.
“Realmente me siento muy afortunada por tener una vida normal, totalmente normal”. El científico Atala explicó: “las muestras de biopsia de tejido muestran que el tejido reconstruido es similar desde el punto de vista histológico y funcional al tejido vaginal normal. Esta técnica es una opción viable para la reconstrucción vaginal y cuenta con varias ventajas sobre los métodos reconstructivos actuales ya que se requiere una pequeña biopsia de tejido. El uso de las células vaginales, además, reduciría las complicaciones que surgen cuando se usa tejido no vaginal, como infecciones y rechazo al implante”.
Atala le dijo a la cadena BBC: “Hemos creado por primera vez un órgano completo que nunca estuvo allí antes. Fue todo un desafío realmente”. Agregó que el hecho de ver la diferencia que este logro ha marcado en las vidas de estas mujeres había sido muy gratificante, más allá del logro científico.
En el otro estudio publicado en The Lancet, se consigna que un equipo de científicos de Suiza construyó nuevas fosas nasales externas para cinco pacientes que tenían cáncer de piel en esa zona.
Cuando los cirujanos retiraron el tumor, también tomaron un poco de cartílago de la nariz del paciente afectado. A partir de ahí, hicieron crecer las células durante cuatro semanas en el laboratorio para hacer una pequeña solapa, que luego se implantó en la nariz cubierta con piel de la frente.