Por Danilo Cruz Pichardo). El rector de la Universidad Autónoma de Santo Domingo, doctor Iván Grullón, corrigió errores financieros cometidos en el tramo final de la pasada gestión, los que provocaron déficit en el presupuesto de esa institución, que de por sí se desenvolvía con estrechez económica. La UASD amerita de una partida que le permita optimizar sus múltiples funciones para beneficio de la sociedad dominicana.
Es la única universidad pública. La que mantiene sus puertas abiertas a los bachilleres de los estratos sociales más empobrecidos, dotándoles de profesión y facilitando su movilidad social. ¿Cuál fuera el destino de esos millares de jóvenes pobres si la UASD no los acogiera? ¿Cuál fuera, además, la situación de cientos de miles de dominicanos que ocupamos una posición en la sociedad gracias a la universidad del pueblo?
Pienso que no se valora justamente el aporte social que históricamente ha hecho la academia estatal. Y los que dirigieron ataques injustificados y abogaron por la privatización, desde diferentes instancias, bien harían en pedir una disculpa pública.
El aporte que hace la UASD también es científico y técnico, como en efecto lo constituye su reciente propuesta para el Pacto Eléctrico Nacional, planteando una modificación a la matriz energética y garantizando una reducción en los costos de energía a los usuarios. Ya antes se había hecho un aporte para el pacto educativo.
Es una forma de involucrarse en la solución de los problemas nacionales, en su calidad de “Mejor Institución de Educación Superior”, reconocimiento otorgado por un organismo inherente a las Naciones Unidas y que para nada sorprende al suscrito, vinculado a la academia durante más de 30 años.
Con el saneamiento de sus finanzas, los reconocimientos de que es objeto y sus aportes sociales, científicos y técnicos, la UASD está recobrando su crédito público. Ahora le toca al Estado otorgar el presupuesto establecido por ley a la academia para así ofertar más y mejores servicios a la población.
Las autoridades de la academia de estudios superiores están trillando el camino correcto. Iniciaron con la trasparencia de sus finanzas –haciendo honor a la vieja máxima de que “el ejemplo empieza por casa”– y de inmediato pasaron a realizar valiosos aportes que benefician a la sociedad.
El doctor Iván Grullón, que tiene menos de dos meses en la Rectoría de la academia, parece estar empeñado en la realización de una buena gestión. (Grullón es un experimentado funcionario, que ha desempeñado los más diversos cargos académicos).
Si el presidente Danilo Medina acude en auxilio de la institución docente, otorgando el presupuesto económico correspondiente, la UASD destinaría mayores recursos al fortalecimiento de sus funciones y podrían ser grandes los aportes que haría la academia a la sociedad.