SANTIAGO.- Las autoridades judiciales y policiales que tienen el encargo de esclarecer el asesinato del abogado Amancio Herrera Turbí, ocurrida la tarde del pasado jueves en esta ciudad, trabajan en base a la posibilidad de que el hecho fue ordenado por José Miguel Sarante Bretón, quien está preso, como manera de evitar pagarle alrededor de dos millones de pesos.
Fuentes relacionadas con el proceso de investigación informaron la tarde de este sábado que Herrera Turbí sirvió como abogado a Sarante Bretón en una litis por unos terrenos.
Los tribunales dieron ganancia de causa a Sarante Bretón quien, utilizando diferentes subterfugios, evitaba hacer efectivo el pago del dinero acordado con su abogado, a pesar de la insistencia suya de que honrara el compromiso económico contraído.
Siguiendo con los datos aportados de manera extraoficial por uno de los investigadores, habría sido como consecuencia de un ultimátum que le dio Herrera Turbí para que le pagara el dinero, que Sarante Bretón hallaría como fórmula adecuada contratar dos sicarios para que lo asesinaran y así no honrar la deuda.
El alegado cómplice en el asesinato, de acuerdo a datos obtenidos, ha sido sometido en varias ocasiones, una de ellas tras ser involucrado en un asesinato y otras por posesión ilegal de armas de fuego.
Su apresamiento la mañana del viernes ocurrió en el interior de su residencia, localizada en el kilómetro 14 de la carretera Turística, próximo a la comunidad La Cumbre, en ruta a Puerto Plata.
En la vivienda de este hombre de 44 años las autoridades decomisaron una caja fuerte conteniendo varios documentos, dos chalecos, una escopeta calibre 12 con una caja de cartuchos para la misma, una pistola y una apreciable cantidad de proyectiles calibre 9 para esa arma, con la que se presumen le dispararon a Herrera Turbí.
Pasado el medio día del jueves y mientras el jurista, tras salir de su oficina, se disponía a abordar su vehículo, un joven le disparó prácticamente a quemarropa, alcanzándolo en la cabeza, por cuya herida falleció cuatro horas después mientras era operado en la clínica Corominas.
La persona que disparó desapareció del escenario de los acontecimientos montada en la parte trasera de una motocicleta, cuyo conductor lo esperaba a escasos metros. Ambos son buscados por las autoridades.
El evento se produjo en las proximidades de la esquina que forman las avenidas Francia y Las Carreras, a escasos metros del Monumento a los Héroes de la Restauración y ante la presencia de numerosos testigos.