El presidente de la Asociación de Empresas Industriales de Herrera y Provincia Santo Domingo (AEIH), ingeniero Víctor Castro, advirtió que República Dominicana tiene un gran reto con la entrada en vigencia del sistema de desgravación arancelaria, a partir del primero de enero del 2015, porque implica que abrirá su merca do a países que tienen niveles de competitividad superiores.
Entrevistado por el periodista Federico Méndez, en el programa Esferas de Poder, que se transmite los domingos de 5:00 a 6:00 de la tarde, por Santo Domingo TV, manifestó que el sector industrial está ocupado en revertir las amenazas que esto representa para el mercado dominicano.
“Es un gran desafío, mucha gente nos pregunta que si nosotros estamos preocupado por esa situación que se va a dar el día primero de enero del 2015, y nuestra respuestas es que más que preocupado, nosotros estamos ocupados”, subrayó.
Explicó que la desgravación arancelaria implica que la producción de otros países con los cuales República Dominicana suscribió el DR-CAFTA entrará libres de aranceles, lo que significa que no pagarán impuestos.
Castro observó que significa que el mercado se abrirá a los competidores del sector industrial dominicano, lo cual obligará a un avance a los niveles en que están esos países.
Citó entre los países que tendrán mercado abierto, a partir del primero de enero del 2015, como Honduras, El Salvador, Nicaragua, especialmente los Estados Unidos, frente a los cuales la balanza dominicana solo es positiva con el penúltimo.
“En otras palabras, solo a Nicaragua exportamos más que lo que ellos importan, después con todos los países de Centroamérica y también con los Estados Unidos, la balanza de nosotros es negativa porque nosotros importamos, o sea, traemos más mercancías de esos países que la que nosotros colocamos en sus mercados”, argumentó.
En este punto, dijo que es un desafío que hay que revertir y exportar mucho más porque aquí existe una infraestructura suficiente para abastecer el mercado y en capacidad de poder colocar producción en los mercados internacionales.
“El problema es que cuando llevamos muchos de nuestros productos a otros mercados, estos productos salen mucho más costosos que los q ue compiten en esos mercados”, significó.
Castro planteó que el problema eléctrico en el país sigue siendo de altos costos, dentro de la fórmula de fabricación, y el transporte marítimo sigue siendo muy costoso, contratado desde aquí para exportar.
También cita como ejemplo el transporte terrestre, el cual sigue siendo prácticamente monopólico, lo cual no les da flexibilidad ni capacidad de negociación a los empresarios para poder colocar sus mercancías en los muelles a precios que puedan ser suficientemente competitivos.
Afirmó que las tarifas del transporte son impuestas por los sindicatos monopólicos y no permiten a los empresarios tener capacidad de negociación, por lo que se necesitan reglas claras y transparentes, sin sustentar el crecimiento de ningún sector en base al privilegio.
Consideró que el TLC obliga a la República Dominicana a abrir su mercado a la producción de Centroamérica y de los Estados Unidos.
Castro explicó que desde que se firmó el DR-CAFTA y otros acuerdos, estos han obligado al sector industrial a revertir muchos de los efectos negativos que acarrean los mismos.
Enfatizó que dentro de esa dinámica la empresa dominicana está gestionando con muchos sistemas de gestión de calidad asociados a la ISO, que son culturas productivas insertadas en el proceso industrial.
Consideró que para el país, la productividad no es un problema, sino la competitividad, dentro de la cual como sector empresarial tienen muy poco que hacer porque “lo que más podemos aportar como elemento de competitividad es trabajar con eficiencia, con bajos costos”.
Mientras que observó que la competitividad es un elemento que compete más al Estado.
“Nosotros, como sector industrial, estamos preparado de cara a lo que va a ser la desgravación arancelaria del 2015, esto se produce como consecuencia del Tratado de Libre Comercio (DR-CAFTA, que nosotros firmamos, ya va a ser una década”, expuso.
Sostuvo que actualmente los productos locales están hechos cumpliendo los parámetros de cualquier sistema de gestión que se pueda comparar con el mundo.
El dirigente empresarial manifestó que cualquier persona que visita la góndola de un supermercado se da cuenta que aquí se produce tanto en calidad como en presentación.
“Tanto es así, que muchos productos internacionales vienen a buscar su diseño a República Dominicana, porque nosotros tenemos una estructura, en términos de diseño, para darle forma a nuestros productos”, acotó.
Adujo que la presentación de los productos dominicanos no tiene nada que envidiarle a cualquier otro del mundo, y en términos de calidad la fabricación se realiza en base a los estándares internacionales.