SANTIAGO.- Los magistrados Víctor Joaquín Castellanos Pizano y Lino Vásquez Samuel, jueces del Tribunal Constitucional, reconocieron el derecho los organismos internacionales oponerse a sentencias emanadas de ese organismo.
Por igual, garantizaron que los miembros de dicho tribunal continuarán hablando por sentencias y que, como parte de la democracia que impera en el país, siempre garantizarán el derecho a la discrepancia.
Sin embargo, calificaron como “un despropósito” de las personas e instituciones foráneas el tratar de desvirtuar las decisiones de la entidad colegiada.
El juez Castellanos Pizano explicó que con sus decisiones el Tribunal Constitucional no puede beneficiar a todos, ya que la sentencia que adopta en relación a un conflicto favorecerá a una de las partes. “Es decir, no pueden estar todos felices con la sentencia que se emitan”.
“Una cosa la discrepancia y otra los propósito de desobedecer y tratar de echar por el suelo las decisiones del Tribunal Constitucional y, en ese aspecto, cualquier organismo internacional que tenga esas pretensiones es un despropósito”, agregó.
Tras considerar que jamás nadie le pedirá a la Suprema Corte de Estados Unidos que deje sin efecto una sentencia, el magistrado Castellanos Pizano dejó claro que el país tiene derecho a estar en desacuerdo y el tribunal en ánimo siempre de conciliador, de consenso y el propósito de defender los derechos fundamentales de los dominicanos.
De su lado, Vásquez Samuel dijo que el ejercicio democrático implica que los ciudadanos tengan derecho a cuestionar las decisiones del tribunal, pero que lo importante es que cuando los ciudadanos, los periodistas hayan leído, tengan conocimientos de ellas y no escuchar historias de otros.
Los magistrados Castellanos Pizano y Vásquez Samuel hablaron sobre este tema al ofrecer detalles del Segundo Diplomado para Periodistas denominado “Constitución: Derechos Fundamentales y Comunicación Social”, a iniciarse el próximo martes, en el auditorio de la UASD en Santiago.