Bonetti afirma que constituye el medio eficaz para exportar nuestra identidad y afianzar y promover el consumo de lo local.
La Asociación de Industrias de la República Dominicana (AIRD) consideró que la industria cultural, especialmente el cine, es una oportunidad que el país no puede darse el lujo de perder y que es necesario apoyar desde todos los ámbitos empresariales.
Ligia Bonetti, presidente de la AIRD, afirmó que del valor económico de esta industria, su importancia, su impacto, se sabe muy poco, porque la aproximación económica a la industria cultural es relativamente reciente. “Incluso hay quienes piensan que hablar del valor de un bien cultural es una especie de herejía. Y están equivocados. Establecer el valor económico de un bien cultural es la mejor forma de definir cómo incrementarlo, como mejorarlo, cómo hacer que los hombres y mujeres que dedican su vida a esta industria aspiren a cada vez mayor rentabilidad en sus empresas y más valor agregado desde sus empleos”.
Al recalcar lo poco que se sabe del valor económico de los bienes culturales se preguntó si los dominicanos “¿Tenemos idea clara de la importancia económica o incluso del consumo de bienes y servicios que generan hitos culturales como lo son el Carnaval de La Vega y el Carnaval de Santiago? ¿Sabemos el valor de la artesanía y su comercio en localidades del Norte y el Este del país o incluso en el propio Santo Domingo? Muy importante: conocemos qué tanto impacta el cine en la proyección de República Dominicana como una marca país fuera de nuestras fronteras?”
El clúster del “Cine como marca país”.
Bonetti hizo sus afirmaciones al participar en el lanzamiento del clúster cultural el “Cine como marca país” con el cual dijo que la AIRD, junto al Ministerio de Cultura y el Consejo Nacional de Competitividad “pretende establecer con claridad una relación directa de la industria manufacturera con la creatividad, las ideas, las artes y la cultura como parte esencial de su proceso productivo, que se relaciona mucho con los derechos de propiedad intelectual y que constituye el medio eficaz para exportar nuestra identidad y afianzar y promover el consumo de lo nuestro”.
Dijo que desde la promulgación de la Ley de Cine en el 2010, y hasta el 2013, se han filmado 37 películas en nuestro país, frente a 101 películas que se filmaron en los 88 años anteriores, desde el 1922. Este es un crecimiento vertiginoso.
“El cine, se basa en la creación de riquezas a partir del talento, la propiedad intelectual, la conectividad y, sobre todo, la herencia cultural de nuestra nación, su capacidad productiva, su sociedad, sus aspectos más relevantes que van haciendo de República Dominicana, en aquellos lugares en donde se exhiben nuestros filmes, una marca país apetecible”.
Aseguró que el cine no sólo ha crecido “sino que tiene un enorme potencial para servir de enclave de todos los sectores productivos, pues se encadena con la agricultura, los servicios financieros, la infraestructura, el turismo, telecomunicaciones, comercio, otros rubros culturales, con la manufactura y con otros muchos sectores más. Pero sobre todo el cine es un medio idóneo para contribuir con la imagen del país, ya que permite presentar las bondades de la nación, nuestros productos, experimentar nuestra música, nuestro arte, nuestro deporte, entre otros.En fin, es una excelente herramienta de exportación y de marca país”.
Recientemente la directora general de Cine, Ivette Marichal, informó que a enero de este año la industria del cine aportaba por lo menos 2,700 empleos directos y anunció la realización de un estudio para establecer su impacto económico en el país.
Concluyó indicado que este clúster será “el canal para este esfuerzo deliberado que es aspiración de todos: el orgullo de ser únicos y ser dominicanos”.