Debaten en Ginebra sobre uso ético y peligros de estos artefactos.
Ginebra, 13 may (PL) El Comité de Ciertas Armas Convencionales (CCAC) inicia hoy un debate de cuatro días en esta ciudad suiza sobre el uso ético y el peligro para los derechos civiles del empleo de los llamados robots asesinos.
Representantes de 117 países de la Convención sobre Armas Inhumanas, con 30 años de existencia, también abordarán medidas preventivas para evitar implicaciones peligrosas para las personas de la utilización de drones y máquinas bélicas totalmente autónomas.
Entre los armamentos que ya están en funcionamiento los más conocidos son los aviones no pilotados, conocidos como drones, 11 mil de ellos en manos del Pentágono.
Washington se encuentra a la cabeza del uso de drones en el orbe, además de contar con unos 12 mil robots para tareas bélicas terrestres.
La elevada cifra de civiles fallecidos a causa de ataques de los drones norteamericanos en Afganistán y Paquistán provocó en más de una ocasión denuncias internacionales de esas naciones, aunque ningún militar estadounidense fue juzgado por esa causa.
Medios de prensa locales destacan que no existe una regulación internacional coherente para el uso de las mencionadas armas automatizadas, para las cuales ya se invirtieron cinco mil 600 millones de dólares en 2012, señala Global Industry Analysts.
Para el 2018, se espera que los gastos relacionados con los robots asesinos puede llegar a los siete mil 500 millones de dólares por lo que expertos ponen en duda las probabilidad de lograr su total prohibición, como proponen grupos de derechos humanos.
El presidente del Comité Internacional del Control de Armas Robóticas, Noel Sharkey, denuncia que las máquinas podrán acceder a cuentas bancarias, información fiscal, antecedentes penales, datos sobre vehículos e historial de compras de las personas.
De acuerdo con el presidente del CCAC, Michael Moller, deben aplicarse medidas para garantizar que, al menos, la decisión de terminar con una vida esté en manos de seres humanos.
Los robots asesinos también pueden emplearse en el mar, con submarinos encargados de la vigilancia, para desactivar bombas o transportar equipos bélicos en tierra y en el futuro podrían hasta patrullar las calles, destaca la prensa local.