‘‘Es una señal del destino para no escribirle’’
Esto pues, si crees en el destino, porque si no, es a base de circunstancias, decisiones, hechos, causas y consecuencias.
Que si paso tantos meses sin escribirte fue la consecuencia de un acto, y toda consecuencia tiene una causa.
Consecuencia causada por tu indiferencia, por tu ingratitud, por tu terquedad, por tu impulsividad…
Pero no es tan solo ‘‘tú’’ si también soy yo.
Por mi… falta de paciencia, y supongo pues, que siempre habrá falta de compresión en cualquier separación de saberes, de bienes, de personas, de sabores, de olores y colores.
Esos colores que alguna vez fueron pasteles y que en un abrir y cerrar de ojos se volvieron… grises? Pues no! Se volvieron rojo y naranja porque las últimas palabras fueron puro fuego.
No es mi interés hablar de un particular, aunque todo se inspire en un hecho en particular.
Mi interés sería… me imagino que… dejar en escrito que muchas veces, por no decir siempre, no es solo ‘‘tú’’, porque también soy ‘‘yo’’ y es que al final la suma del tú más yo nos dará como resultado un ‘‘nosotros’’.
Puede ser el destino, pueden ser las causas y las consecuencias, pero la matemática es exacta y no cabe duda de que tú + yo = nosotros.
Y es que no somos más que el resultado de nuestras acciones.