El sufrimiento llega
sin que se dé permiso a su síntoma
ese sentir penetra
compunge los corazones
no consigue sobreponerse a la calma
lágrimas brotan, sin lograr contenerse
la angustia se ensancha
no obtiene sujetarse el sosiego
Ese gemido penetrante
abate y nos arrebata la fuerza
se alía a la confusión, donde el desánimo aflora
quebranta la paz
y hace sobreabundar la incertidumbre
aturde la conciencia
pasma los sentidos.
El dolor nubla las miradas
nos hace sentir confundidos
resistimos tener que admitir
que hayamos perdido a nuestro ser querido.
Se perturba la quietud
impera el desasosiego
oh dolor de los accidentados
y de esos enfermos desahuciados.
Rostros desconsolados se enrumban
en la imaginación perdida
no se logra rehacer la pena desborda a su paso
tortura la marcha del pensamiento que
se dilata en su realidad.
El dolor es la expresión del sentimiento turbado.