En el Día Mundial de la Hipertensión, consistente en promover la salud y animar a las personas para prevenir una epidemia que para el 2025 tendrá una prevalencia del 50% a nivel mundial.
En el mundo, las enfermedades cardiovasculares son responsables de aproximadamente 17 millones de muertes por año y entre ellas, las complicaciones por presión alta causan anualmente 9,4 millones de decesos.
La presión alta contribuye a la carga de cardiopatías, derrames cerebrales, insuficiencia renal, mortalidad y discapacidad prematuras y es la responsable de casi el 80% de las muertes por enfermedades cardiovasculares en países de ingresos bajos y medianos.
La prevalencia creciente de la presión alta se atribuye al aumento de la población, al envejecimiento y a factores de riesgo relacionados con el comportamiento como la dieta, el uso excesivo del alcohol, el sedentarismo, el tabaquismo, el sobrepeso o a la exposición prolongada al estrés.
La mayoría de las personas que sufren de presión alta no presentan síntomas. En algunos casos, pueden sentirse palpitaciones en la cabeza o el pecho, mareos y otros síntomas físicos. Cuando no hay síntomas de advertencia, la enfermedad puede pasar desapercibida durante muchos años. De hecho, cuanta más alta es la tensión arterial mayor es la probabilidad de tener consecuencias no solo para el corazón, sino para otros órganos como el cerebro y los riñones.
Si la presión alta se detecta tempranamente es posible minimizar el riesgo de sufrir algún evento cardiovascular. Por lo tanto sensibilizar a las personas sobre este tema es el enfoque principal de la celebración del Día Mundial de la Hipertensión.
Este año bajo el lema “Conozca su presión arterial”, esta iniciativa de la Liga Mundial de la Hipertensión, busca recordar a la población la importancia de prevenir y controlar esta enfermedad con el fin de promover programas de detección temprana.
En recomendaciones actuales, la Sociedad Americana del Corazón (AHA) está siguiendo las directrices del Segundo Grupo de Trabajo del Instituto Nacional del Corazón, Pulmón y Sangre (NHLBI) sobre presión arterial, en donde se establece que a todos los niños mayores de 3 años se les debe de medir la presión durante cualquier evaluación rutinaria. Incluso el Programa de Educación Nacional sobre Hipertensión Arterial (NHBPEP) recomienda que se utilicen los estándares de presión arterial de acuerdo a edad, género y talla en niños mayores de un año y en adolescentes, ya que varios estudios epidemiológicos han determinado que existe un vínculo entre la elevación de la presión arterial en esta población y el riesgo de desarrollar presión arterial alta en la edad adulta.
La presión arterial alta es ocasionada por un estrechamiento de unas arterias muy pequeñas denominadas «arteriolas» que regulan el flujo sanguíneo en el organismo. A medida que estas arteriolas se estrechan, el corazón tiene que esforzarse más por bombear la sangre a través de un espacio más reducido, y la presión dentro de los vasos sanguíneos aumenta.
Para este tipo de pacientes Pfizer ofrece Norvasc® que pertenece al grupo de medicamentos que bloquean el calcio para el control de la presión arterial alta. Norvasc® actúa relajando y agrandando los vasos sanguíneos para mejorar el flujo de sangre. Este medicamento se usa para el tratamiento de la presión arterial alta o dolor del pecho y otras condiciones causadas por enfermedad de las arterias coronarias.