San Juan, 20 may (PL) Las autoridades federales encausaron hoy a 24 integrantes de una banda de narcotraficantes que operaba desde Puerto Rico a Florida, a quienes confiscaron bienes ascendentes a 42 millones de dólares.
La pandilla se dedicada a transportar cocaína hacia el estado de Florida, principalmente las ciudades de Orlando y Kissimmee, y a la de Boston, en Massachusetts, dijo la jefa de la fiscalía federal en la isla, Rosa Emilia Rodríguez.
Entre los procesados se encuentra Roberto Báez Figueroa, alias "Potro", hijo de un exalcalde del municipio puertorriqueño de Naguabo, al que las autoridades consideran uno de los administradores de la pandilla en la ciudad de Orlando, donde recibía a las mulas contratadas.
La jefa de la fiscalía federal dijo que los individuos fueron imputados por transportar cocaína en vuelos comerciales desde el aeropuerto internacional de Isla Verde, en el vecino municipio de Carolina.
El director del Departamento Estadounidense Antidrogas en Puerto Rico, Vito Salvatore Guarino, reveló que durante la intervención contra la pandilla, que operaba desde 2009, se ocuparon 52 kilogramos de cocaína y 500 mil dólares en efectivo.
La droga era enviada a Florida dentro de juguetes y en equipos reproductores de DVD sin ser detectados en la terminal aérea, según detalló la fiscal Rodríguez en rueda de prensa.
Aseguró que los juguetes tenían el tamaño perfecto para acomodar un kilo de cocaína por unidad.
"Lo abrían y lo cerraban con sus cuatro tornillos y parecían originales", precisó, lo que impedía que los equipos de rastreo detectaran el contenido en su interior.
Las ganancias obtenidas eran invertidas en la adquisición de más cocaína, en inmuebles, clubes nocturnos, botes, ropa, viajes, estadía en hoteles y cirugías plásticas para las parejas de los narcotraficantes, principalmente para aumentarse el busto.
Los implicados se exponen a penas de entre 10 años y cadena perpetua de determinarse su culpabilidad.
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