SANTO DOMINGO.- La litiasis biliar o colelitiasis se define como la existencia de cálculos dentro de la vesícula biliar. La vesícula y las vías biliares cumplen la función de conducción, almacenamiento y liberación de la bilis al duodeno durante la digestión.
Hay dos tipos de litiasis biliar: Litiasis de colesterol: supone el 75 por ciento de las litiasis biliares en los países occidentales. Litiasis pigmentaria: supone el 25 por ciento restante.
La litiasis biliar se forma por diversas alteraciones en el metabolismo de algunos componentes de la bilis.
Cuáles son los síntomas ?
El cuadro clínico típico de la litiasis biliar es el cólico biliar o hepático. Es un dolor intenso, generalmente continuo, localizado preferentemente en el lado derecho del abdomen, debajo de las costillas, e irradiado a espalda y hombro derechos. A pesar del nombre, el dolor habitualmente es constante y no cólico, dura de una a cuatro horas y no se alivia con los movimientos intestinales. Se acompaña de vómitos y nauseas. Suele desencadenarse una o dos horas después de la ingesta y sobre todo tras comidas ricas en grasas, aunque no es infrecuente su aparición sin relación con la toma de alimentos.
Entre las complicaciones posibles se encuentran la inflamación de la vesícula biliar (colecistitis aguda), hay que sospecharla si el dolor se prolonga o se acompaña de fiebre, la presencia de cálculos en el colédoco (coledocolitiasis), la pancreatitis aguda y el desarrollo de cáncer de vesícula biliar.
Qué factores la provocan ?
La litiasis biliar es una de las enfermedades más frecuentes del hombre, especialmente en los países occidentales. En Europa, se da entre el 14 y el 27 % de las mujeres y entre el 7 y el 21 % de los varones. Los factores que favorecen la aparición de litiasis biliar son el sexo femenino, la edad avanzada, los embarazos, los contraceptivos y los tratamientos estrogénicos, la obesidad, la hipertrigliceridemia y los niveles bajos de colesterol HDL, las pérdidas bruscas de peso y las dietas ricas en grasas y pobres en fibra vegetal. En la Diabetes Mellitus, la Cirrosis hepática y la enfermedad de Crohn, tambien se da con más frecuencia la litiasis biliar.
¿Cómo se diagnostica?
La ecografía abdominal es el método más utilizado, tanto para el diagnóstico como para valorar las posibles complicaciones. Es una técnica de bajo costo, no agresiva, rápida, sin apenas contraindicaciones y con alta efectividad.
¿Cuál es el tratamiento?
El cólico biliar se trata con analgésicos.
La elección del tratamiento más adecuado debe ser valorada en cada caso, siendo los factores determinantes los síntomas y/o complicaciones, la edad y el estado general del paciente.
Los sujetos asintomáticos, en general, no precisan tratamiento, pero es conveniente mantener una actitud expectante, por si se producen cambios o complicaciones en la evolución. Solamente estaría indicada la intervención profiláctica, en pacientes con riesgo de malignización de la vesícula: vesícula en porcelana, presencia de adenomas, quistes en colédoco, historia familiar de cáncer de vesícula o pacientes con anemia de células falciformes.
En los pacientes con cólicos biliares claros y persistentes, y sobre todo si presentan complicaciones, el tratamiento definitivo, si no hay contraindicaciones, debe ser quirúrgico, mediante colecistectomía convencional o laparoscópica. Esta última es la más empleada por su sencillez, menor costo y más corta estancia hospitalaria. En cerca del 95% de los pacientes intervenidos se resuelven los síntomas típicos del cólico biliar
En los sujetos con síntomas inespecíficos (nauseas, vómitos, flatulencia, pesadez, intolerancia a las grasas, etc.), sin cólicos ni complicaciones secundarias a la litiasis, o en aquellos con cólicos biliares pero que no pueden o no desean ser intervenidos quirúrgicamente, se puede plantear tratamiento disolutivo oral con ácidos biliares (ácidos quenodesoxicólico y ursodesoxicólico).
¿Cuál es el pronóstico?
Entre un 65 y un 85 por ciento de los sujetos con litiasis biliar permanecen asintomáticos. La evolución en estos casos es absolutamente benigna. La aparición de dolor de origen biliar es escasa, las complicaciones son raras y no se producen muertes en relación directa con la litiasis. Algunas complicaciones pueden ser graves y hasta mortales (pancreatitis, cáncer de vesícula).
EN RD
El doctor Abel Ricardo González, del Centro de Medicina Avanzada Abel González, de la avenida Abraham Lincoln, es el pionero en Santo Domingo de la colecistectomía laparoscópica, considerada la técnica estándar de oro para el tratamiento de la mayoría de las dolencias de vesícula.
El procedimiento se encuentra debidamente establecido en el país, nadie duda de él y tiene aceptación general, aunque en los hospitales públicos continúa practicándose la tradicional cirugía abierta para tratar las diversas patologías vesiculares.
El doctor González puso el e-mail [email protected] y los teléfonos 809-540-2278 y 227-2235 extensión 229 a disposición de las personas que deseen mayor información sobre el tema.
“Al operarse por laparoscopia se evita una cortadura mayor, ya que con incisiones más pequeñas se disminuye el riesgo de hernias postoperatorias y es más leve el dolor postoperatorio, además de que la recuperación del tránsito intestinal suele ser más rápida y el período de convalecencia postoperatorio más corto y confortable”, explicó el doctor José Abel González, miembro del mismo team de cirugía.