Los intermediarios son visto con ojeriza en todas partes del mundo por ser propensos, muchos de ellos, a especular con los precios, pero ahora una investigación revela que estos mediadores incrementan significativamente la corrupción durante las transacciones económicas entre funcionarios y ciudadanos.
El estudio, fue llevado a cabo por investigadores de la Universidad Carlos III de Madrid (UC3M) en colaboración con científicos de las universidad del Estado de Florida y Metodista del Sur, en Texas, Estados Unidos.
Según los autores, esto sucede porque la figura del intermediario hace que se diluya la responsabilidad de las acciones.
¿como pudieron los investigadores llegar a este resultado?. Para conseguirlo sus autores diseñaron un experimento de laboratorio, ya que, según sus experiencias, resultaba imposible realizarlo en la vida real. Entienden que las persosnas vinculadas a actos de corrupción verían peligroso exponerse a este tipo de estudio.
Según la revista Experimetal Economics y divulgado en español por la Agenciasinc.es, los investigadores "lo que hicieron fue recrear un caso de corrupción menor, en el que un ciudadano debe decidir si ofrece un soborno a un funcionario público a cambio de acelerar un ingreso hospitalario o de obtener un trato preferencial a la hora de concertar una cita, mientras que el funcionario elige entre aceptar o no esta propuesta deshonesta y la cuantía por lo que lo haría".
“Nuestro trabajo mostró que aumenta significativamente el número de personas involucradas en casos de corrupción cuando existen intermediarios”, afirma uno de los autores, Mikhail Drugov, profesor del departamento de Economía de la UC3M.
Los investigadores tambien quisieron saber que pasaba si el intermediario adoptaba una actitud pasiva, es decir cuando este no tenía ningún poder de decisión ni cobra nada al respecto.
Los resultados sorpendieron a los experimentadores. “Sinceramente – dice Drugov – no esperábamos que este tipo de intermediarios tuviera influencia alguna, pero nuestros resultados están ahí: su simple presencia aumenta la corrupción”.
Esto puede ocurrir, entre otras causas, porque se diluye la responsabilidad de las acciones, dicen los autores. Explican que en diferentes contextos la ausencia de intermediarios reduce significativamente el sentimiento de culpa provocado por las malas acciones. “Incluso en el caso de los intermediarios que son completamente pasivos, se reducen los sentimientos negativos asociados con la corrupción, lo que puede contribuir a que se produzcan más casos”, señalan.
Los autores consideraron util analizar también los beneficios que aporta al sistema la utilización de los intermediarios honestos.