El aspirante presidencial dominicano, Luis Abinader, participará en el octavo encuentro del grupo Alternativa Latinoamericana, que tendrá lugar en Porto Alegre, Brasil, a partir de este viernes 30 de mayo, convocado por destacados políticos e intelectuales progresistas del Continente.
Durante los tres días de la reunión, los delegados debatirán sobre diversos aspectos relacionados con la agenda política y social de América Latina, aunque el tema central será “Protagonismo y empoderamiento ciudadano”, de acuerdo a una nota de la Oficina Política del licenciado Abinader. También se analizará de manera especial la coyuntural electoral de Brasil.
La actividad, que cuenta con los auspicios del Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD), tendrá como anfitrión al Gobernador del Estado do Rio Grande do Sul, Tarso Genro, quien cursó la invitación a Luis Abinader junto a ex canciller de México, Jorge Castañeda y el presidente de la Fundación Chile 21, Carlos Ominami.
Los antecedentes de Alternativa Latinoamericana datan del año 1997, cuando con el apoyo del PNUD se elaboró un documento en el que se plasmaron análisis y propuestas sobre la realidad de América Latina, con el aporte de personalidades de la Región posteriormente que llegaron a ser presidentes de sus respectivos países o a ocupar posiciones de liderazgo.
En marzo de 2011 se realizó un primer encuentro en Santo Domingo, República Dominicana, que se propuso ajustar el documento original a la realidad del momento y desde el contexto de cada uno de los países participantes.
De acuerdo al comunicado emitido en Santo Domingo, “uno de los objetivos fue identificar los grandes temas de la agenda latinoamericana”, entre los que estuvieron “la seguridad ciudadana, la construcción de políticas públicas que enfrenten la desigualdad, el especial rol que juega la educación y cómo facilitar el acceso de las mayorías a las nuevas tecnologías”.
En la oportunidad, también se ratificó “el anhelo mayoritario por construir sociedades sin monopolios, sea en el ámbito económico, comunicacional o político”, así como la necesidad de “construir sociedades más participativas, empoderadas institucionalmente, para que los ciudadanos ejerzan sus derechos, usando a plenitud los aportes tecnológicos que facilitan la comunicación ciudadana”.