Tony Raful, (el más reciente ganador del Premio Nacional de Literatura, en 2014) quien evidencia su calidad como ensayista de la historia reciente. Premio Ensayo de Investigación e Interpretación, ganó la obra “De Trujillo a Fernández Domínguez y Caamaño”.
José Rafael Sosa/reporte especial
El ambiente literario nacional se impacta con el veredicto del jurado de los Premios Anuales de Literatura 2013 que, como es lógico tras cualquier veredicto importante en el área literaria o artística, causan reacciones, revuelo, reconocimientos y observaciones. ¿Quiénes ganaron? ¿Quiénes son? ¿Por qué dejaron des
ierto un género tan bien cultivado como la novela, al parecer su punto más cuestionable?
Para el caso de esta entrega, lo que se siente en el ambiente literario es un sentimiento de justicia y alegría, sobre todo por el reconocimiento a determinados ganadores, pero no dejan de existir interrogantes.
Resalta el premio al poeta Alexis Gómez Rosa, uno de los creadores más integrales con que cuenta el país. Poeta de cuerpo entero, dedicado a la poesía como expresión de vida y aun sin ostentar del Premio Nacional de Literatura, gana el Premio Nacional de Poesía Salomé Ureña Henríquez con Máquina Olandera y otras olas de lava y lanman.
Tony Raful, (el más reciente ganador del Premio Nacional de Literatura, en 2014) quien evidencia su calidad como ensayista de la historia reciente. Premio Ensayo de Investigación e Interpretación, ganó la obra “De Trujillo a Fernández Domínguez y Caamaño”.
Su galardón será muy celebrado, pero Raful no es monedita de oro para todo el mundo literario. Tiene muchos adversores anónimos que nunca dan la cara para analizar su obra. Hay intereses personales, literarios y políticos de por medio.
Farah Hallal, cuentista y poeta, nacida en Salcedo y uno de los valores en ascenso firme en literatura infantil, debe estar feliz con lo que le supone el premio, el más importante obtenido y justo cuando está convocando para el próximo 3 de junio la entrega del premio del VI Concurso de El Barco de Papel y Editorial SM, con Un adiós para mama. Ganó con Sábado de Ranas.
En testimonio gana Rafael Molina Morillo, un periodista que nos abrió, en los difíciles años posteriores a la decapitación de la dictadura, las puertas lo que era el periodismo responsable de vocación libertaria. Enseñó lo que era el valor que pocos tenían en los medios del sistema. Se expuso. Invirtió sus ahorros en crear la Revista Ahora, primero, y El Nacional después. En la categoría Testimonio ganó con la obra “Mis recuerdos imborrables”.
La interrogante está en el caso del renglón novela, declarado desierto por el jurado, a pesar de la publicación el pasado años de cuando menos cinco o seis trabajos de largo esfuerzo y con calidad suficiente para obtenerlo. Los jurados son tres hombres escritores. Los veredictos se respetan, dadas las reglas de todo concurso al que se va a perder o ganar inapelablemente, pero es raro que ocurriera esto con un género literario tan bien cultivado en el país.
Franklin Domínguez, el dramaturgo vivo más importante del país, gana en teatro Prud’ Homme, la historia de una canción”. Un premio a su constancia y calidad. Su primera obra teatral fue Éxodo" (1952), seguido de"El Vuelo de la Paloma" (1952),"Alberto y Ercilia" (1953) y la antitrujillista "Espigas Maduras" (1957), atrevimiento escénico montado durante la dictadura, exponiendo su vida y su libertad. Fue antitrujillista como artista cuando no todo el mundo se atrevía a serlo.
En cuento ganó Delivery, de Ramón Tejada Read, un narrador que no procura titularidad en los medios y que está consagrado a su labor. Sistemático y riguroso, tiene asertividad den la selección de sus temas y buen desempeño en la gestión de la forma a sus contenidos-.
En “Ensayo Sociopolítico”, ganó la obra Los espejos de Duarte, de Pablo Mella, académico igualmente entregado y con la facilidad de exposición que le aporta la experiencia.
En Ensayo Literario, Los letrados y la nación dominicana, de Miguel Ángel Fornerín, otro intelectual de compleja y notable formación literaria sobre todo en los niveles más densos del pensamiento literario. Es otro que opta más por la intensidad de su labor de investigación literaria y académica que por las peñas literarias en calles de alto tránsito peatonal urbano, mas que nada para dejarse ver.
En Ensayo Científico, Andrés Merejo con La era del ciberrmundo. No conocemos tanto de su labor.
María González Canalda es junto Farah Hallal, es una de las dos mujeres ganadores en un veredicto notablemente masculino. Triunfó con Libertad, igualdad: Protocolos notariales de José Troncoso y Antonio Abad Soriano 1822-1840”, en Recopilación de Documentos.
Los jurados de estos premios anuales 2013 fueron: Pablo Fernández, Manuel Matos Moquete, José del Castillo, Pedro Delgado Malagón, Carlos Esteban Deive, Roberto Marcallé Abreu, Bonaparte Gautreaux Piñeiro, Aquiles Julián, Andrés L. Mateo, Armando Almánzar, Iván García Guerra, Juan Carlos Mieses, Olivier Batista, Brunilda Contreras, Filiberto Cruz Sánchez, Jenny Montero, Julio Cuevas, Héctor Luis Martínez y Manuel García Arévalo. La única mujer es Brunilda Contreras, un talento consistente en literatura infantil y ensayos y recopilación de cultura rural.
Los premios anuales comportan 250 mil pesos para cada ganador o ganadora, procuran estimular la literatura en todos sus géneros y su acto de entrega se realizará en la segunda quincena del mes de julio y la publicación de las obras en 2014.