¿Alguien piensa que en el gobierno hay verdadera intención de enfrentar el grave problema de endeudamiento público que hoy padecemos?
Por Guillermo Moreno
¿Qué puede explicar que de pronto el Presidente de la República, Lic. Danilo Medina, descubra, como expresó el pasado domingo 25, que “el pago de la deuda limita la capacidad de inversión en la necesidades de la población” ?
Las posteriores declaraciones del Ministro de la presidencia, Lic. Peralta, y de otros funcionarios, no dejan dudas de que el gobierno está montando una campaña en el tema de la deuda.
¿Alguien piensa que en el gobierno hay verdadera intención de enfrentar el grave problema de endeudamiento público que hoy padecemos?
¿Puede ser real la preocupación cuando en sus 20 meses de gobierno, se registra un aumento de la deuda pública en 4,397 millones de dólares, rompiendo el récord de su predecesor y compañero de partido?
¿Puede estar siendo sincero el gobierno, cuando hace apenas unos meses incluyó la búsqueda de préstamos por más de 150 mil millones de pesos para financiar el Presupuesto General del Estado de 2014, a sabiendas de que está sobrecargado de nominillas, salarios de lujo, instituciones duplicadas, barrilito y cofrecito?
¿No son puros lamentos a la luna, los expresados por el gobierno en relación a la deuda, cuando ha preferido editar un nuevo capítulo del borrón y cuenta nueva con los responsables del despilfarro y de la sobrevaluación en muchos de los proyectos financiados con endeudamiento externo?
No nos llevemos a engaños: la crítica al endeudamiento público es una nueva excusa que está montando el gobierno para alcanzar otros fines.
La realidad es que el gobierno nos está preparando, para seguir endeudando el país, como un mal necesario, y por esa vía justificar obras no prioritarias y lesivas al medio ambiente como la carretera cibao-sur.
El gobierno nos está condicionando sobre la necesidad de un aumento en las recaudaciones mediante una nueva reforma fiscal, que sin lugar a dudas recaerá sobre los sectores medios y populares del país.
El gobierno nos está adormeciendo en la necesidad de nuevos recursos para justificar la explotación de los yamientos mineros de Loma Miranda.
El gobierno se valdrá de todos estos medios pues está urgido, para los dos años restantes, de dinero abundante, fresco, disponible.
En realidad, el verdadero objetivo es la campaña de 2016. De antemano, el grupo del presidente conoce que se avecina una brutal lucha interna por la nominación presidencial, que pudiera incluir la reelección. Lo sucedido en la elección de los miembros del Comité Central del partido gobernante, apenas fue un ensayo.
Nada de lo dicho augura algo provechoso para la nación dominicana. Debemos prepararnos para resistirlo y revertirlo.
Jueves 29 de mayo de 2014