El total del personal del PNUD se calcula en unos 6.400, de los cuales más de 1.100 se encuentran en Nueva York y aproximadamente 5.300 en operaciones de campo.
NACIONES UNIDAS, 2 jun 2014 (Por Thalif Deen/IPS) – El Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD), una de las mayores agencias de la ONU cuyo presupuesto promedio anual se calcula en más de cinco mil millones de dólares, aplicará despidos de personal a gran escala, descensos de categoría, reducciones salariales y la supresión de puestos laborales de alta jerarquía.
“Si el plan se aplica según lo previsto, será uno de los mayores despidos colectivos de la ONU (Organización de las Naciones Unidas) que se recuerden”, sostuvo un antiguo miembro del personal de la institución mundial, en diálogo con IPS.
“Antes nunca había sido tan grave, porque ahora todos esos empleados que pierden sus empleos y sus visas G-4 tendrán que regresar a sus países de origen”, señaló en referencia a los visados que permiten a los extranjeros trabajar en organizaciones internacionales con sede en Estados Unidos.
Barbara Tavora, presidenta del Sindicato del Personal de la ONU, dijo a IPS que a su gremio – que supervisa los intereses de los empleados en las operaciones de la secretaría y de campo de la organización mundial – le preocupa la “revisión estructural” que realiza actualmente la administración del PNUD.
“Entendemos que esto puede causar descensos de categoría, así como la pérdida de al menos 30 por ciento de los puestos de trabajo en la sede de Nueva York y… de varios puestos relacionados con la seguridad sobre el terreno, también”, explicó.
“Si el plan se aplica según lo previsto, será uno de los mayores despidos colectivos de la ONU que se recuerden”, antiguo funcionario del PNUD.
“Recién estamos conociendo los detalles sobre este ejercicio y me pregunto si hay alguna base legal para las acciones de la administración del PNUD”, agregó la sindicalista.
Su sindicato “apoyará plenamente a nuestros homólogos del PNUD y les ayudará en todo lo que podamos”, aseguró Tavora.
“Nuestros servicios estarán mucho más centrados en las regiones y vamos a ser más ahorrativos”, anunció la administradora del PNUD, Helen Clark, en una carta dirigida a miembros del personal en los últimos días, en previsión de una fuerte reacción negativa.
“Vamos a tener un número considerablemente menor de cargos de grado D (nivel de director) con respecto a otros grados de servicios profesionales y generales”, reveló.
Esto significa que se eliminarán muchos puestos de trabajo y “nos adentraremos en un proceso de realineación con el fin de ser lo más justos y transparentes posible para llenar los nuevos puestos”, agregó Clark.
“Entiendo, sin embargo, que algunos miembros del personal podrán aprovechar la oportunidad para dejar al PNUD, en lugar de competir por nuevos cargos”, señaló en la carta.
“Para facilitar esto, vamos a ofrecer un número limitado de paquetes de separación voluntaria”, informó Clark, ex primera ministra de Nueva Zelanda y jefa del Grupo de Desarrollo de la ONU.
Actualmente, la Secretaría de la ONU tiene más de 11.700 empleados en Nueva York. El total del personal del PNUD se calcula en unos 6.400, de los cuales más de 1.100 se encuentran en Nueva York y aproximadamente 5.300 en operaciones de campo, según estadísticas correspondientes a 2012 del Sistema de Recursos Humanos de la organización mundial.
El PNUD tiene su sede en Nueva York pero mantiene oficinas en 170 países y territorios, y es el organismo principal de la ONU en el extranjero, dirigida por un Representante Residente en cada país.
Desempeña una función crucial en el desarrollo socioeconómico, uno de los mandatos fundamentales de la ONU. Su labor se concentra en cuatro áreas principales, a saber la reducción de la pobreza y el cumplimiento de los Objetivos de Desarrollo del Milenio, la gobernanza democrática, la prevención y recuperación de las crisis, y el medio ambiente y la energía para el desarrollo sostenible.
En todas sus actividades, el PNUD fomenta la protección de los derechos humanos y el empoderamiento de las mujeres, las minorías y los sectores más pobres y vulnerables.
En su sede en Nueva York, el PNUD cuenta con oficinas para la política de desarrollo, la prevención y recuperación de las crisis, la gestión, y las relaciones exteriores y defensa.
También posee oficinas que supervisan las regiones de África, los estados árabes, Asia y el Pacífico, Europa y la Comunidad de Estados Independientes y América Latina y el Caribe.
Los recursos ordinarios del PNUD provienen enteramente de contribuciones voluntarias de diversos asociados, entre ellos los estados miembros, organizaciones multilaterales y de otro tipo.
Estas contribuciones se proporcionan como recursos del presupuesto ordinario o como otros aportes destinados por los contribuyentes, según el PNUD.
En 2012 contribuyeron un total de 50 países con los recursos ordinarios, que ascendieron a 846,1 millones de dólares.
La cifra correspondiente a “otros recursos” ascendió a unos 3.790 millones de dólares en 2012.
Los recursos locales proporcionados por los países se incrementaron 5,3 por ciento en 2012 con respecto a 2011, mientras las contribuciones multilaterales aumentaron a más de 1.500 millones de dólares.
Clark dijo que el cambio estructural fue ideado por la junta ejecutiva del PNUD, que comprende a 36 estados miembros, representados por regiones.
La junta aprobó en 2013 “un nuevo Plan Estratégico para el PNUD”, y desde entonces la organización entera lleva a cabo los cambios necesarios para aplicarlo.
Uno de los tres pilares de ese plan es la mejora de la eficacia institucional.
Para eso la organización realizó un análisis importante de su rendimiento y, según expresó Clark al personal, “todos hemos participado en la planificación y la implementación de los cambios”.
En las oficinas a nivel nacional se aplicó un “ejercicio de la sostenibilidad financiera” que dio lugar a muchos cambios, agregó.
Además, en los últimos meses hubo un ejercicio de cambio estructural en curso en la sede y en las distintas regiones para lograr una serie de mejoras en la eficiencia, señaló.
“Nos comprometimos a trasladar más de nuestras políticas y servicios de apoyo al nivel regional para que estemos más cerca de nuestras oficinas en los países”, dijo Clark.
Esto, indicó, incluye la eliminación de la superposición innecesaria entre las oficinas, asegurar que las funciones estén alineados correctamente a través de la organización para mejorar las normas de rendición de cuentas y profesionales, y mejorar “nuestro ámbito de control de manera que tengamos mejores posibilidades de carrera para el personal más joven”.
Los planes “para reducir el gasto en salarios del personal permanecerán dentro de los límites presupuestarios fijados por la junta ejecutiva en septiembre”, explicó.
“Déjenme decirles a todos ustedes que reconozco que este no es un momento fácil para el personal”, destacó Clark.
“También sé que podemos ser una organización de desarrollo más fuerte y eficaz que puede hacer una diferencia real en la vida de millones de personas”, acotó.
“No tengo ninguna duda de que hay muchas oportunidades ahí fuera para el PNUD”, concluyó.