(Internacional) Las remesas hacia Centroamérica y el Caribe aumentaron en el 2013, mientras que en México y Sudamérica disminuyeron, lo cual resultó en un nulo crecimiento en el conjunto de la región, indicó un nuevo informe del Fondo Multilateral de Inversiones (FOMIN) del Banco Interamericano de Desarrollo (BID).
Según “Las remesas a América Latina y el Caribe en 2013”, aún sin alcanzar niveles de pre-crisis, la región recibió ese año US$ 61.300 millones en flujos de dinero que los migrantes envían a sus países de origen.
“Los flujos de remesas a América Latina y el Caribe continúan siendo una importante fuente de ingresos para millones de familias”, dijo la gerente General del FOMIN, Nancy Lee. “Por ello, es importante que quienes las reciben tengan opciones para ahorrar y así poder acumular activos que les permitan sobrepasar crisis inesperadas y realizar inversiones a futuro en áreas tales como educación, vivienda y pequeños negocios”.
El documento indica que, a medida que este sector ha ido evolucionado, se han incrementado las opciones de servicios que los clientes tienen para realizar estas transferencias, mediante el uso de cuentas bancarias y tarjetas de débito y crédito. Sin embargo, en muchos países de la región aún prevalece el retiro en efectivo, lo que demuestra que las instituciones financieras tienen una oportunidad para canalizar estos fondos hacia productos de ahorro que se adapten a las necesidades y preferencias de la población receptora.
México sigue siendo el principal receptor de remesas en la región con US$ 21.600 millones, seguido por Guatemala con US$ 5.100 millones. Colombia se mantuvo sin variación en US$ 4.100 millones, colocándose en tercer lugar, El Salvador en el cuarto con US$ 4.000 millones, y República Dominicana en quinto con US$ 3.300 millones.
Estados Unidos representa la fuente de unas tres cuartas partes de las remesas a la región, seguido de España. En este sentido, la recuperación de la demanda laboral en Estados Unidos y en los salarios promedio de trabajadores de América Latina y el Caribe influyó en el crecimiento de remesas a Centroamérica y el Caribe.
Sin embargo, la reducción en la migración mexicana hacia Estados Unidos se vio reflejada en la caída de remesas hacia este país. En cuanto a los países andinos, estos se siguen viendo afectados por el desempleo en España, principalmente en los sectores de construcción y servicios, que constituyen fuentes de trabajo importantes para los migrantes de la región.
En los años previos a la crisis financiera de 2008-2009 las remesas al conjunto de la región tuvieron un crecimiento anual promedio de 17%. Luego de su récord histórico en 2008, cuando alcanzaron los US$ 64.000 millones, se presentó una fuerte caída en 2009 de más del 10%, seguida de un incremento en 2011 de 6% y el posterior estancamiento que prevaleció hasta el 2013.
Dadas las tendencias migratorias y laborales observadas en 2013 y el mejor desempeño que se anticipa en 2014 tanto para la economía estadounidense como para la europea, que fue ya evidenciado en la evolución del empleo en los primeros meses de este año, el informe del FOMIN estima que en 2014 las remesas a la región podrían aumentar entre 5% y 7%. (AnLatam)