Eric Rivero: “Hay que hacer valer la Ley 358-05”.
La Asociación Dominicana de Productores de Leche (APROLECHE) exhortó a la sociedad y a los poderes del Estado a hacer valer la Ley 358-05, en la que se fundamenta el Instituto de Defensa de los Derechos del Consumidor (ProConsumidor), organismo contra el cual conspiran algunos sectores que buscan hacerlo desaparecer, según denunció su directora, Altagracia Paulino.
Eric Rivero, presidente de APROLECHE, dijo que ProConsumidor es “la única entidad pública que hace valer la Ley 358-05, único instrumento legal contra el abuso y el engaño de que tradicionalmente han sido víctimas los consumidores”.
“Un ejemplo del positivo accionar de ProConsumidor se muestra en la atención permanente que ha prestado a las demandas del sector lechero para que se haga cumplir la ley del etiquetado, que obliga a las empresas procesadoras de productos lácteos a identificar los contenidos de sus envases, a lo que éstas se resisten”, dijo.
La licenciada Paulino, agregó Rivero, “ha sido la funcionaria que con mayor firmeza ha denunciado este abuso, que no solamente atenta contra la economía de los consumidores, sino que representa serios riesgos para su salud, toda vez que se les ofrecen productos supuestamente lácteos que en realidad no son derivados de leche, sino productos elaborados engañosamente con sueros y simples compuestos químicos”.
Rivero llamó a la sociedad y a los órganos correspondientes del Estado a reaccionar enérgicamente contra aquellos que, interesados en hacer desaparecer este organismo, han recurrido al Tribunal Constitucional, pretendiendo invalidar la decisión de la Suprema Corte de Justicia, que reconoció la potestad de Pro Consumidor para sancionar a los violadores de la ley 358-05.
El presidente de los productores de leche expresó que su entidad se solidariza plenamente con el llamado hecho por la licenciada Paulino a los miembros del Tribunal Constitucional, para que no se dejen sorprender por las engañosas argumentaciones de quienes atentan sistemáticamente contra los consumidores, imponiendo precios injustos y alterando peligrosamente la calidad de los productos que ofrecen, como sucede en el ramo de los lácteos.