La segunda década del Siglo XX1 ha sido testigo de dos acontecimientos singulares en la historia contemporánea de la humanidad, como fue la renuncia de Su Santidad Reverendísima el papa Benedicto XV1, en el año 2013 y este 2 de junio del 2014 la Abdicación de Su Majestad el Rey Juan Carlos 1.
La sociedad española fue sorprendida con un emotivo discursó por el Monarca de España, anunciando su abdicación como Rey de España, la decisión la fundamentó en su avanzada edad y el estado de salud.
El dictador Sila fue el primero en abdicar el 79 a.c. y el emperador romano Diocleciano en el año 305. En la monarquía española se ha producido en pocas ocasiones de manera espontánea la abdicación del Soberano a la Jefatura del Estado, Alfonso XIII abuelo de Juan Carlos renunció y lo hizo en abril del año 1931 forzado por las circunstancias de la proclamación de la Segunda República, pero no abdicó formalmente, expresó: " No renuncio a ninguno de mis derechos, porque más que míos son depósitos acumulados por la historia, de cuya custodia ha de pedirme cuenta rigurosa". Su abdicación nombrando a su hijo Juan como sucesor se produce en el año 1941.
El Rey Carlos I y V de Alemania en el año 1555, es el primero en abdicar en la historia moderna de España.
La historia del reinado de Juan Carlos I, tiene los fulgores de conducir a la sociedad española por los senderos de una democracia moderna y ejemplar, a la vez que el país se incorpora a la Unión Europea, dando un salto extraordinario hacia la modernidad e iniciando un largo ciclo de progreso, crecimiento económico y estabilidad de sus instituciones democráticas.
Juan Carlos I, nació el 5 de enero del año 1938 en Roma, Italia, ciudad donde residía en calidad de exiliados la familia real desde el año 1931 cuando fue proclamada la Segunda República.
Fue bautizado, con el nombre de Juan Carlos Alfonso Víctor María de Borbón y Borbón-Dos Sicilias, el 26 de enero de 1938 en la capilla de la Orden de Malta de Roma por el cardenal secretario de Estado de la Santa Sede, monseñor Eugenio Pacelli, quien posterior fue el papa Pio XII. Sus padrinos fueron sus padrinos la reina Victoria Eugenia y su abuelo paterno Carlos Tancredo de Borbon-Dos Sicilias, príncipe de de las Dos Sicilias e infante de España.
El Golfo de Vizcaya fue el escenario donde el 25 de agosto de 1948 donde se reunieron el conde de Barcelona, Don Juan de Borbón, padre del Juan Carlos y el dictador Francisco Franco , y acordaron que el príncipe se trasladaría a España para cursar allí sus estudios.
El 8 de noviembre a la edad de 10 años, Juan Carlos llega a España, pero solo vivió un año por una crisis entre las relaciones del dictador Franco y Don Juan de Borbón, no obstante en el año 1950 este regreso a Estoril, España, en esta ocasión acompañado de su hermano Alfonso quien fallecería a la temprana edad de 15 años el 29 de marzo del año 1956, por un accidente con un revólver calibre 22, mientras jugaba ese jueves Santo en el salón de juego de la residencia llamada Villa Giralda, con su hermano Juan Carlos, este constituye un acontecimiento que la monarquía y el gobierno manejaron con discreción de estado.
Muerto el hombre de hierro de España, Francisco Franco, el 22 noviembre de 1975 fue proclamado Rey de España, en cumplimiento con la Ley de Sucesión en la Jefatura de Estado del año 1947. Se restaura la monarquía española después de un interregno de 44 años.
Debemos acotar que su primer viaje como monarca español, lo realizó a Santo Domingo, República Dominicana.
Su estatura como estadista alcanzó niveles de popularidad, por su papel en la transición post franquista, cuando el 11 de febrero del año 1981, frenó con valentía y firme decisión el intento de golpe de Estado, además de insertar a España en la era moderna, apoyo a la unidad europea y sus contribuciones a las reformas a las instituciones españolas.
Juan Carlos 1, fue un rey popular, carismático, demócrata a carta cabal, y muy querido por su pueblo español, y respetado en el resto del mundo. Esa fue mi impresión durante los años que residí en Madrid.
Nos deja muchas constancias de su dilatado ejercicio como rey, nos deja un amplio legado de discursos, mensajes, solidaridad y una anécdota que a todos nos hizo reir, cuando le dijo al extinto y locuaz presidente Chávez de Venezuela: “¿Por qué no te callas?