New York- Por mucho tiempo se conoce que los pacientes diabéticos sufren frecuentemente de depresión y que la presencia de depresión aumenta el riesgo ya duplicado de muerte cardiovascular que afecta a la población diabética.
Por Dr. Eliscer Guzmán
No se sabe cuál viene primero. Conocemos que los síntomas de depresión preceden el inicio de diabetes en muchas personas y en los que no los preceden el desarrollo de diabetes va a incrementar la aparición de síntomas depresivos.
Pero lo peor no termina aquí: Si decidimos tratar a estos pacientes con medicamentos antidepresivos la diabetes tiende a empeorar aún más y la mortalidad cardiovascular aumenta a pesar de que los síntomas depresivos mejoren.
En otras palabras si decidimos tratar a un diabético deprimido con antidepresivos tenemos que estar preparados a monitorizar el nivel de azúcar en sangre más de cerca y ser más agresivos tratando los niveles de colesterol y la presión arterial para disminuir el riesgo de muerte cardiaca que se intensifica en los diabéticos deprimidos tratados.
Cualquiera pensaría que no hay manera de derrotar a este par de bandidos que son la Diabetes y la Depresión y la respuesta es que sí; definitivamente existe un arma que está siempre a nuestro alcance: el ejercicio físico.
Exactamente, una vez más la actividad física al rescate. El ejercicio rutinario nos ayudara a combatir la depresión de manera efectiva mientras nos ayuda a perder peso, bajar los niveles de presión arterial y el nivel de azúcar en sangre, a menudo sin necesidad de recurrir a medicamentos, sobre todo si logramos perder peso de manera sustancial.
Cuál es el reto? Convencer a un paciente deprimido a hacer ejercicios. Aunque difícil no es imposible. Si le informamos de los beneficios y le estimulamos con nuestro ejemplo de seguro le convenceremos. Si todavía no lo consigue, entonces anímelo a ver el Corazón de la Medicina donde frecuentemente le recordaremos que haciendo ejercicio" siempre se gana." www.zabalaaldia.com