Brasilia, 15 jun (PL) Suiza obró el milagro para conseguir su primer triunfo en la Copa del Mundo de fútbol de Brasil, y lo hizo a costa de un Ecuador naif, enternecido al final, y desordenado en varios pasaje del duelo.
Los del centro de la Tierra, sin merecerlo demasiado, tomaron el control de las acciones en el minuto 22, cuando Ener Valencia cabeceó de manera aplastante un centro medido de Walter Ayoví y envió el balón al fondo de las redes rivales.
En ese momento Ecuador se creció y Suiza perdió la brújula. Todo parecía listo para que los suramericanos ampliaran la ventaja con el alguna jugada de contragolpe, pero su peligro se fue diluyendo y sus adversarios se aposentaron sobre la cancha del Estadio Nacional de Brasilia, ganaron mucho en confianza.
Poco a poco, la impotencia de los europeos comenzó a transformarse en valentía, sobre todo desde que Xherdan Shaqiri comenzó a participar más en las acciones de su equipo, con galopadas muy veloces, aunque en ocasiones pasadas de revoluciones.
Así, y tras un error en la marca de la defensa ecuatoriana, Admir Mehmedi logró empatar el choque apenas comenzar el segundo tiempo, específicamente en el minuto 48, un gol que dio mucha vida al tramo final del partido.
Entonces el partido se tornó de ida y vuelta, con constantes ataques de ambos contendientes, quienes, en pos del triunfo, arriesgaron mucho al adelantar las líneas de ataque.
Los ecuatorianos comenzaron a verse mejor a medida que transcurría el tiempo, ayudados por el calor reinante en el recinto, pero fueron incapaces de refrendar en el resultado esa mínima superioridad.
En el tiempo de descuento, Ecuador lanzó un ataque a fondo pero Suiza logró recuperar el balón y contraatacó de manera impecable (llegaron a tener superioridad de cuatro contra tres), el cual desembocó en el segundo gol del partido, en el minuto 92, el protagonista: Haris Seferovic, quien había entrado de cambio en el 76.
La hinchada suiza explotó de júbilo, los jugadores del banquillo saltaron al campo pese a que todavía quedaba tiempo por jugar, y Seferovic estaba en otra dimensión, con cara de felicidad plena, de satisfacción extrema.
Ecuador, entretanto, era todo incredulidad y lágrimas, sobre todo porque el resultado debió ser más benévolo para ellos, en realidad el empate era justo para lo vivido en el estadio Nacional, el castigo fue severo.
Fue un partido intenso, bien disputado, creo que ese error nos costó el partido. Fue un resultado inmerecido, Ecuador se dio con mucha aplicación, nos desconcentramos al final, sentenció Reinaldo Rueda, seleccionador de los perdedores.
La próxima presentación de Suiza en el grupo E será contra Francia, mientras Ecuador se las verá ante Honduras, en un partido de vida o muerte.
ro/yas