Bagdad, 17 jun (PL) Fuerzas militares y policiales de Iraq impidieron hoy a extremistas islámicos hacerse con el control total de Baquba, aunque los combates evidenciaron su progresivo acercamiento a esta capital, sometida a extremas medidas de seguridad.
El portavoz del Comandante en Jefe de las Fuerzas Armadas, Qassim Atta, señaló que tropas especiales abatieron a nueve milicianos del Estado Islámico de Iraq y el Levante (EIIL) durante enfrentamientos para repeler un ataque a la estación de policía de al-Mafrad, en la ciudad de Baquba.
Las autoridades aseguraron que distintas zonas de esa urbe, capital de la provincia norteña de Diyala, estuvieron durante varias horas en manos de los extremistas, sobre todo distritos de la periferia oeste, pero la contraofensiva permitió recapturarlos y expulsar a los irregulares.
Unidades leales al gobierno de Nouri al-Maliki, apoyadas por voluntarios chiitas enrolados para luchar contra el EIIL, lograron afianzarse a primeras horas de hoy en el centro de esa localidad, aunque prosiguieron los tiroteos esporádicos, de acuerdo con testigos.
Según reportó el canal semioficial al-Iraqiya TV, tras retomar la estación policial de al-Mafraq los progubernamentales hallaron los cadáveres de 52 presos ejecutados en los calabozos por los fundamentalistas sunnitas.
El jefe del Comando de Operaciones de Tigris, Abdul Amir al-Zaidi, confirmó el éxito de las acciones militares del Gobierno para liberar los vecindarios de Khatoon, Mualimen, Edhaym y Miqdadiya, en la misma Baquba, donde dieron muerte a 27 terroristas y destruyeron dos casas-bomba.
La proximidad de esa ciudad a Bagdad, apenas 60 kilómetros al norte, generó preocupación y alarma entre los habitantes de la capital y personal diplomático occidental que abandona de forma escalonada el país, mientras Estados Unidos está desplegando 275 efectivos militares en su embajada.
Mientras tanto, las operaciones se tornaron muy difíciles para los progubernamentales en torno a Mosul, capital provincial de Nínive y segunda ciudad del país, y Tikrit, la cabecera de la demarcación de Salaheedin, ambas en poder del Daesh, nombre en árabe del EIIL.
En declaraciones a medios extranjeros, el primer ministro de la región autónoma del Kurdistán iraquí, Nechirvan Barzani, estimó muy difícil aplacar el conflicto mientras persistan -dijo- abandono y marginación de las áreas sunnitas por parte del Gobierno dominado por los chiitas.
Barzani sugirió crear para la minoría kurda iraquí una estructura autónoma similar a la del Kurdistán, al tiempo que alabó la rápida acción de milicianos peshmerga kurdos para ocupar y proteger la ciudad petrolera de Kirkuk, donde conviven árabes sunnitas, chiitas, kurdos y turkmenos.
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