SANTIAGO.- El periódico Camino, vocero escrito del Arzobispado de esta ciudad, considera que el Estado dominicano se torna indiferente ante los problemas medulares de sus ciudadanos de la tercera edad quienes, a su juicio, están desprotegidos “y se sienten huérfanos de una asistencia social de calidad que viola sus derechos humanos”.
El rotativo es de opinión de que “esta actitud inhumana frente a nuestros viejos pone de manifiesto los síntomas más espantosos del deterioro de los valores de un ser humano hacia otro.
En el editorial de su edición de este domingo que circula en las iglesias católicas del país y que titula “Abandonados”, precisa que cada día son más los envejecientes que deambulan por las calles mendigando un pedazo de pan y ternura.
“Con sus largos años a cuesta viven la condena de una sociedad que los desecha en el ocaso de su existencia”, arguye el semanario católico Camino.
Por igual, define como “penoso y terrible” observar el papel asumido por algunas familias “que ven a sus progenitores, ya ancianos, como un estorbo y los maltratan sicológicamente, asumiendo así actitudes crueles con ellos”.
Indica que la actitud inhumana de los familiares hacia los envejecientes se suma “a la de un Estado indiferente frente a los problemas medulares de sus ciudadanos de la tercera edad que están desprotegidos y se sienten huérfanos de una asistencia social de calidad que viola sus derechos humanos”.
En el editorial resalta datos publicados recientemente por la Red por una Vejez Digna, en los que se asegura que en el país de cada 100 envejecientes, 79 reciben maltrato psicológico.
“Qué lejos estamos de otras culturas, en donde los ancianos son mimados
y tratados con la dignidad que merecen y han logrado una seguridad
social avanzada que toma en cuenta los más mínimos detalles de los adultos mayores en esa etapa de la vida, viendo a nuestros ancianos como fuentes de consultas y manantiales de sabiduría”, precisa.
En tal sentido, Camino es de opinión de que ya es hora de que el Gobierno implemente políticas sociales eficaces “para atender a este importante segmento de la población dominicana”.
El semanario recomienda estar claros de que, mientras no se cumpla con este objetivo “los indicadores de progreso económico y bienestar social que se enarbolan con orgullo serán simples palabras huecas que se lleva el viento y que sólo sirven para inflar el ego de los que piensan que los números y estadísticas tienen vida por sí mismos aunque sean una vulgar mentira”.
En tal sentido, proclama que llegó el momento de frenar “tantos atropellos contra nuestros adultos mayores y terminar con el menosprecio que va desde el maltrato psicológico, pasando por una vida llena de carencias, hasta terminar en el abandono total que acelera su muerte en medio de tanta soledad y pobreza extrema”.