¿Realmente para qué sirve el ya caduco sistema monárquico en España, cuando los propios españoles comienzan a cuestionarlo y hasta a aborrecerlo? No se trata de cambiar de jinete sino de aplicar un modelo que llene las expectativas y resuelva los problemas de una nación golpeada por la crisis financiera desde hace más de una década, y ahora se agrega otro factor adverso: la vergonzosa descalificación de su equipo en la Vigésima Copa Mundial de Fútbol, que exitosamente se celebra en Brasil.
Miles de ciudadanos y ciudadanas de España han protestados en las calles con pancartas demandando la instauración del sistema republicano y repudiando la vieja tradición de la Monarquía.
Inclusive, piden la realización de un referéndum donde la población se exprese sobre la continuidad o no del régimen monárquico. Todo indica que las protestas -que están siendo fuertemente reprimidas-, proseguirán en los próximos días tanto en Madrid como en otras ciudades españolas.
La crisis económica y social que padece España ha generado en innumerables cuestionamientos hacia el modelo monárquico establecido previo a morir por el dictador Francisco Franco, a tal punto que diversos sectores vienen promoviendo en protestas callejeras el sistema republicano.
Los actos de corrupción que envuelven a integrantes de la familia real, como Cristina de Borbón, han contribuido poderosamente al descontento de la población, especialmente las capas medias que padecen los rigores de la crisis.
Parecería que el aporte más significativo del reinado español hasta el momento ha sido el establecimiento de la democracia, tras la férrea dictadura de 40 años que encabezó Franco.
El 22 de octubre de 1975, Juan Carlos de Borbón y Borbón, es proclamado Rey de España por las Cortes Españoles y del Consejo del Reino como Juan Carlos I. Fue impuesto por el dictador Franco y por supuesto encabezó un reinado conservador orientado al establecimiento de la democracia española. El 20 de noviembre del 1975 muere en la capital madrileña el general Francisco Franco Bahamonde, último dictador de Europa Occidental.
El Rey Juan Carlos I, quien acaba de abdicar a favor de su hijo Felipe VI, convirtiéndolo en el Rey más joven de Europa, si bien hizo esfuerzos por modernizar y democratizar el Estado español, finalizó con una proyección personal deteriorada, especialmente cuando medios de comunicación de España, entre ellos, el diario El País, difundieron la información de que había sufrido una fractura en la cadera al momento de cazar elefantes en África.
Las imágenes del monarca fotografiado con una escopeta en mano y detrás tirado y sin aliento un enorme elefante –victima de la violencia humana- recorrieron el mundo, que aún no llega a comprender cómo una personalidad tan relevante se le ocurre invertir tiempo y recursos para ir contra un mamífero tan dócil y familiar.
La confrontación que tuvo con el difunto presidente de Venezuela, Hugo Chávez Frías no podrá ser olvidada por los pueblos latinoamericanos. Y está ahí, su célebre pero infeliz expresión de “¿… por qué no te callas?” Esto ocurrió en Santiago de Chile, en el marco del debate de la XVII Cumbre Iberoamericana cuando Chávez hacia critica al ex presidente del Gobierno Español, José María Aznar, a quien calificó de fascista.
EL NUEVO REY
Con 46 años, Felipe de Borbón y Grecia, ocupa el trono de una monarquía que ha enfrentado escándalos y baja popularidad en los últimos años. Tendrá que afrontar grandes retos, específicamente en lo relativo a la crisis económica que golpea severamente a los españoles y que ha llevado al país a un nivel de desempleo de 25%; El PIB español del cuarto trimestre de 2012 se redujo 0,7% con respecto al trimestre anterior y 1,8% con respecto al último trimestre de 2011, según datos de las autoridades españolas.
También, deberá recuperar la imagen negativa que tiene actualmente la corona, lo que obligó a que la ceremonia del inicio del reinado de Felipe VI fuera sencilla y austera.
El Rey Felipe VI refleja una figura refrescante y dotada de una sólida formación académica, adquirida en sucesivos estudios efectuados en España y Estados Unidos.
No obstante, el nivel de los bolsillos de los españoles sigue reduciéndose ante la crisis que los agobia lo que evidentemente es una pesadilla para la recién instaurada corona en la madre patria.
Del majestuoso Palacio Real, sede del confort y cobija de los integrantes de la familia Real Española, recuerdo su formidable diseño y estructura así como aquella impresionante unidad de caballería que junto a los integrantes de la bien formada Guardia Real ofrecen sus saludos protocolares de bienvenida a reyes, presidentes y dignatarios. Allí estuvimos en el 2003, cubriendo la visita de Estado del entonces presidente Hipólito Mejía, quien fue recibido solemnemente por el monarca que acaba de abdicar.
No exageraría si afirmo que esos caballos comen y viven mejor que millones de seres humanos en este planeta. ¿Causa de la monarquía o la desigualdad?