Manuel Díez dijo en el Almuerzo Mensual de AMCHAMDR que el tiempo apremia dado que pronto comenzará el periodo preelectoral
Gustavo Tavares, Vicepresidente Primero de la Cámara, pidió aprovechar el Pacto Eléctrico para asentar las bases para contar con un sistema eléctrico sostenible y de calidad y que garantice la seguridad energética del país
En momentos en los que sigue abierto el proceso llamado a modificar el Código Laboral y producir una reforma en dicho ámbito, Manuel Díez habló ante los asistentes al Almuerzo Mensual de la Cámara Americana de Comercio (AMCHAMDR) de las reformas estructurales que plantea el Consejo Nacional de la Empresa Privada (CONEP), del que es Presidente, para lograr el empleo formal y mejorar la competitividad del país.
De acuerdo a los datos que maneja la organización empresarial, la informalidad representa el 65% del sector privado. “En los últimos 10 años por cada empleo formal se generaron 14 en la informalidad. En ese mismo período, el 70% del empleo formal lo ha generado el Estado”, afirmó Díez.
Añadió que en ese mismo período “se ha destruido el 50% del empleo femenino. A la fecha el desempleo juvenil supera el 32%. Hoy existen más de 680 mil jóvenes que ni estudian ni trabajan, óigase bien, 680,000 jóvenes. El 80% de las MIPYMES en República Dominicana quiebran antes de cumplir los dos años”.
Manuel Díaz dijo que en la República Dominicana son muchos los retos y decisiones pendientes, “y el tiempo apremia, pues esta gestión de gobierno se encamina a iniciar su penúltimo año de gestión, lo que implica que tenemos que avanzar con agilidad, pues pronto se intensificará el ambiente electoral, el cual en esta ocasión tiene como elemento adicional la escogencia conjunta del Presidente, los legisladores, alcaldes y regidores de todo el país, es decir de miles cargos públicos”.
Durante su discurso, hizo alusión a su intervención en el Almuerzo AMCHAMDR de 2013, en el que presentó una propuesta de Pacto por el Empleo Formal, “integrado por 9 pilares, que constituyen en sí los fundamentos de un cambio de modelo económico y un cambio sustentable de las principales políticas públicas del país”.
Dichos pilares van desde al reforma del sistema educativo a las mejoras para el desarrollo de las Micro, Pequeñas y Medianas Empresas (MIPYMES), pasando por reformas en los sectores eléctrico y fiscal, el rediseño de las bases de la política cambiaria, la orientación de la política crediticia hacia la producción, una estrategia de financiamiento de las exportaciones, la reorganización del servicio exterior del país y, como no podía ser menos, la reforma laboral.
En este tenor, Manuel Díez subrayó que hasta la fecha no ha habido acuerdos entre los sindicatos y el sector empresarial, algo que, a su juicio, debería producirse a partir del diálogo tripartito que está próximo a iniciar. “De ahí debe salir un consenso que permita la introducción, por el Presidente de la República, de un proyecto de ley de modificación al Código de Trabajo con el respaldo del sector trabajador y empleador. Esperamos que dicho diálogo sea convocado a la brevedad, pues estamos convencidos de que ya las condiciones están dadas para esos fines”.
El presidente del CONEP también dijo que en la organización están seguros de que “nuestro país cuenta con un liderazgo maduro y responsable que sabrá tomar las decisiones más acertadas para superar los graves males derivados de la informalidad laboral”.
Seguridad energética
Gustavo Tavares, Primer Vicepresidente de AMCHAMDR, tuvo a su cargo la presentación del invitado. Sus palabras se centraron en dos temas: facilitación de comercio y energía. En el primero de los temas no quiso abundar demasiado puesto que la Cámara ha estado activa en la divulgación de un mensaje llamado a aprovechar coyunturas internacionales para convertir al país en el Centro Logístico Regional.
También hizo alusión al DRCAFTA y al “ruido innecesario que se ha hecho sobre el próximo desmonte arancelario, en enero de 2015. Poco a poco, con información real y contrastada sobre el Acuerdo, los argumentos especulativos y alarmistas han ido quedando sin sentido. El DRCAFTA es una herramienta que nos ha ayudado y nos puede seguir ayudando mucho. Depende de nosotros usarlo como una pieza más para mejorar nuestra economía y, a través de ella, nuestra sociedad”, dijo el directivo de AMCHAMDR.
Con menciones a la reciente visita del Vicepresidente de los Estados Unidos, Joe Biden, Tavares recalcó el énfasis que hizo énfasis en la importancia que tiene la energía para la seguridad económica y política de un país. “Mencionó el interés de inversionistas y la disponibilidad de programas de ayuda para trabajar con el país en este ámbito, tanto por el lado del gas natural como por el de las energías renovables, en el que nuestro país tiene un potencial importante, sobre todo a nivel solar y eólico”, dijo.
Al profundizar en el tema, Tavares afirmó que “tenemos una política de incentivos que hace posible la inversión y definitivamente podríamos revisarla para hacerla aún más atractiva. El DRCAFTA también incluye aspectos que hacen aún mejor la inversión. Su proliferación, de manera complementaria con las energías tradicionales, supondría un ahorro para el país y una forma de tener energía más limpia y amigable con el medio ambiente”.
El directivo de la Cámara dijo que, sin embargo, a lo que dio más importancia el vicemandatario estadounidense fue a contar con un marco regulatorio abierto, transparente, claro y basado en el mercado, aplicado por igual “y, agregaríamos nosotros, con garantías. Según sus palabras, esto provee el incentivo que busca el sector privado para hacer las inversiones con las que levantar la infraestructura que se requiere para contar con un futuro seguro a nivel energético”, explicó Tavares.
En ese momento, el Primer Vicepresidente de la organización resaltó el trabajo que ha venido haciendo el sector privado desde el año 2000 para abaratar los costos de generación y diversificar la matriz energética del país y depender menos del fuel oil. “Se anuncian nuevas inversiones para abaratar los costos de generación, sobre todo, a base de gas natural. República Dominicana está entre los países con preferencia para poder comprarlo a Estados Unidos a precios muy beneficiosos, solo que para obtenerlos hace falta hacer acuerdos de compra a largo plazo. La posibilidad competitiva está al alcance de nuestra mano y no deberíamos perderla”.
Y llamó la atención sobre el factor que la Cámara considera más preocupante para solucionar la crisis eléctrica. “En el mismo tiempo en el que el sector privado ha invertido para modificar la matriz hacia una de generación más barata y lo ha ido logrando, las distribuidoras -administradas por el sector público- apenas han podido reducir las pérdidas en las áreas bajo su responsabilidad y se mantienen por encima del 30%. Con ese nivel, ningún sistema es sostenible por sí mismo.”.
Tavares apeló a las discusiones del Pacto Eléctrico para que el acuerdo al que se arribe contemple las bases para solucionar la crisis eléctrica en la que vivimos desde hace décadas. “Necesitamos un sistema eléctrico de calidad y sostenible a precios competitivos. De nuevo, el trabajo mancomunado entre el sector público y el sector privado parece ser factor clave para lograrlo, además del compromiso de la sociedad de ser eficiente y responsable en el uso de la energía”.