New York-(Z@D)- Repetir un vestido es algo que inevitablemente suele suceder, pero en la era digital en la que ventilamos todo lo que hacemos, y hasta lo que nos ponemos, repetir un vestido es un lujo que ninguna mujer se puede dar ni permitir, porque seguramente ya lo ha exhibido en las redes sociales.
Entre fotos de portales de: Selfie, Twitter, Facebook e Instagram nos hemos vuelto adictos a publicar casi todo lo que hacemos, y por consecuencia mostrar la ropa que llevamos puesta.
El estilo de vida exhibicionista de la sociedad de hoy, no solo está creando presión psicológica, sino que también nos está haciendo un hoyo en el bolsillo! Y entonces? Cuál es la solución?
Para Esther Arias, que es una ama de casa joven, con un trabajo modesto, una solución inmediata y que no le deja los bolsillos rotos, es comprar una ropa barata y desechable al momento de asistir a una actividad. “Todas son bonita, de moda, buenos diseños y algunas veces de buenas marcas y además nos quedan despampanante”.
“En estos tiempos modernos, donde la redes sociales acaparan la mayor parte del tiempo, comprar ropa cara es un gran error. Muy difícil que una mujer moderna repita un vestido o una blusa. Llegar a una fiesta con un vestido nuevo solamente se hace una sola vez. Lo demás es historia”.
“Ya no soy esclava de ir a la tienda a comprar un vestido caro para la próxima fiesta, porque solo lo voy a usar una sola vez. Si voy a salir a un evento, debo de ir con otro vestido, porque el compre caro ya ese lo vieron en Facebook!”, término diciendo la joven Esther.
Haga usted su juicio. Esto está afectando a todas las generaciones