Primero fue Celso Borges. El cinco de Costa Rica tomó la pelota, la puso en el manchón y cobró exitosamente el primer penal de la noche. Konstantinos Mitroglou abrió, también con gol, la participación de Grecia. Para cuando los ticos llevaban cuatro anotaciones, fue el turno de Theofanis Gekas, un viejo conocido del arquero Keylor Navas.
“Fue compañero mío en el Levante”, explica en exclusiva a FIFA.com. “Yo ya lo conocía de los entrenamientos. Entonces confié en que no iba a cambiar su manera de tirar. Al final lo pude parar”, cierra el héroe de este pase a cuartos de final.
Entonces la balanza se inclinó para Costa Rica. Inmediatamente, con un potente disparo, Michael Umaña cerró una ronda perfecta y los vencedores se abalanzaron sobre el portero para celebrar algo inédito en su historia: el quinto partido de una Copa Mundial de la FIFA™.
En estado de gracia
El sueño lo empezó a escribir Bryan Ruiz. El artista del medio campo de Costa Rica, más que un tiro, sacó un elegante pase a la red al 52’ que hizo vibrar a una Arena Pernambuco entregada a los centroamericanos. Sin embargo, al 90+1, Sokratis alargó la historia con un gol que igualó el marcador y llevó a los tiempos extras.
“Fue un momento duro. Estábamos a punto de terminar el partido y lo supimos asimilar bien. No bajamos los brazos en ningún momento a pesar de que teníamos un jugador menos. Estuvimos tranquilos, siempre mentalizados a que lo podríamos lograr”, analiza el futbolista del Levante español, que fue elegido el Jugador del Partido Budweiser.
Y es que el encuentro no resultó apto para cardiacos. Desde que al 66’ Oscar Duarte fuera expulsado por doble amarilla, los griegos se hicieron con la batuta del partido y Costa Rica esperaba ordenada en su feudo. Cuando el árbitro se llevó el silbato a la boca y mandó a los tiros penales, Keylor Navas contabilizaba ya 7 atajadas que habían resultado fundamentales para mantener las esperanzas vivas.
“Nos reunimos en media cancha y hablamos: habíamos trabajado muchísimo para este momento, estábamos convencidos de que íbamos a poder ganar y yo creo que todos los compañeros lo creyeron firmemente en su corazón y por eso pudimos lograrlo. Aquí no hay secretos: hay 25 futbolistas, porque hay 2 compañeros lesionados pero que están acá. Jugamos con el corazón, por nuestro país. Siempre hemos querido hacer historia y ahí se ha visto reflejado”, comenta el veterano de 27 años.
Entonces vino el viejo rencuentro con Gekas. Si bien solo estuvieron juntos tres meses en Levante en la temporada 2012/13, el arquero demostró que no solo tiene grandes reflejos, sino también una memoria privilegiada. “Es una alegría muy grande. Gracias a Dios lo pude detener. El mérito también es de los compañeros, que metieron todos los penales; la confianza de la efectividad de ellos al meter los goles me ayudó”.
Con el billete a cuartos en las manos, el arquero sabe que en Salvador tendrán a Países Bajos como rival. Sin embargo, a lo largo de Brasil 2014, han probado que a Costa Rica, lo que menos le importa, son los nombres de los equipos con los que juega. En su mente solo hay algo: seguir haciendo historia. “Es un logro importante para Costa Rica. Nos llena de felicidad, estamos haciendo algo súper importante por nuestro país. Tenemos que seguir con esta felicidad. Países Bajos es un excelente equipo; es una potencia mundial. Pero nosotros vamos a afrontarlos con las mismas ganas y la misma personalidad. Vamos a intentar ganar”.