Bagdad, 29 jun (PL) Fuerzas militares iraquíes fracasaron hoy en su intento por recuperar Tikrit, tras cruentos combates contra milicianos extremistas sunnitas y a pesar del bombardeo aéreo a sus bastiones en esa y otras ciudades del país.
La resistencia de los extremistas del Estado Islámico de Iraq y el Levante (EIIL) y otros grupos armados sunnitas impidió el avance de unidades de tanques, vehículos blindados e infantería por el sur de Tikrit, donde las autoridades aseguran se registraron numerosas bajas en ambos bandos.
Desde el sábado, cuando se lanzó la contraofensiva, el Ejército apoyado por miembros de tribus leales, voluntarios chiitas y la aviación, trató de acercarse desde Samarra a la ciudad natal del expresidente Saddam Hussein, pero fue frenado por los irregulares, reseñó el canal Al-Iraqiya TV.
Según esa fuente, que citó a portavoces de las Fuerzas Armadas, los progubernamentales quedaron concentrados en la localidad de Dijlah, unos 25 kilómetros al sur de Tikrit, que sigue en poder del DAESH, nombre en árabe del EIIL, desde el pasado 11 de junio, un día después de que ocupara Mosul.
Pese al revés de este domingo, el portavoz del primer ministro Nouri Al-Maliki para asuntos de seguridad, Qassim Atta, estimó que se aproximaba la "hora cero" para los jihadistas (partidarios de la guerra santa) sunnitas, y que intensificarían los ataques con cazas Sukhoi recién llegados de Rusia.
Además de Salaheddin, cuya capital es Tikrit, las tropas regulares prosiguen su contraataque en la occidental demarcación de Al-Anbar, concretamente en su ciudad cabecera, Ramadi; y en Fallujah, en manos de los extremistas islámicos desde diciembre de 2013.
El Ministerio de Defensa anunció hoy que capturó a nueve miembros de un grupo que tenía planes de perpetrar ataques terroristas durante el Ramadán, e incautó un alijo de municiones y armas en una mezquita de Bagdad, mientras en el distrito sur de Madain un policía murió por disparos de desconocidos.
Por otro lado, un comandante de las milicias Sahwa (integradas por sunnitas afín al Gobierno) en Taza señaló que decenas de voluntarios de la aldea de Bashir, 30 kilómetros al sur de Kirkuk, regresaron a su localidad este domingo tras quedar liberada del control del DAESH.
Sin embargo, en la propia Kirkuk aumentó la fricción entre residentes y grupos progubernamentales, de un lado, y efectivos de las fuerzas kurdas Peshmerga, del otro, debido a la negativa del presidente de la región del Kurdistán, Massoud Barzani, a restituir esa urbe petrolera a Bagdad.
Los Peshmerga tomaron Kirkuk, habitada por kurdos, turkmenos, sunnitas y chiitas, inmediatamente después de que el EIIL dominó Mosul y Tikrit, pero Barzani señaló la semana pasada que la ocupación hizo realidad un viejo sueño de incorporar ese territorio a la región autónoma del Kurdistán.