Ramallah, 3 jul (PL) Exhortaciones a la calma de medios internacionales permanecen desoídas hoy por palestinos que chocan con tropas ocupantes israelíes en la ciudad santa de Jerusalén, tras el secuestro y asesinato de un niño árabe horas atrás.
Entre la noche y la madrugada de hoy Israel lanzó su tercera oleada consecutiva de bombardeos aéreos contra la franja de Gaza que según los primeros recuentos de fuentes de la Media Luna Roja causaron 15 heridos, aunque aún es pronto para determinar el número real de víctimas.
La tensión en Jerusalén, Al Quds para los musulmanes, creció desde el hallazgo este miércoles del cuerpo torturado e incendiado de un niño de 16 años secuestrado por desconocidos cuando transitaba por una calle jerosolimitana, en lo que todo indica es un acto de venganza étnica antiárabe.
Fuentes médicas aquí dijeron que en los choques en el distrito de Shuafat, donde residía el adolescente asesinado, han dejado hasta el momento 65 heridos por impactos de bala, entre ellos seis periodistas que cubrían los incidentes, y decenas de afectados por inhalación de los gases.
Un número indeterminado de palestinos enmascarados chocan de manera intermitente desde la víspera con la Policía de la potencia ocupante, que emplea gases y balas recubiertas de caucho, que pueden ser letales a corta distancia para dispersar las protestas.
El presidente palestino, Mahmoud Abbas, culpó al Gobierno del primer ministro Binyamin Netanyahu por el estallido de los choques, que se suceden tras la desaparición de tres pobladores de un asentamiento sionista en la Cisjordania, cuyos cadáveres fueron encontrados a principios de esta semana.
Demando al Gobierno israelí que castigue a los culpables si desea que haya paz entre palestinos e israelíes, declaró el presidente Abbas.
Natanyahu calificó de "despreciable" el asesinato del menor, pero los familiares de la víctima dijeron que la Policía no es seria en la búsqueda de los culpables, que se presume son pobladores de uno de los asentamientos, notorios por su vandalismo impune contra la población autóctona.
El Gobierno palestino condenó el presunto secuestro de los tres israelíes y, en paralelo, el castigo colectivo contra la población civil en Cisjordania, durante la cual nueve personas han muerto, decenas sufrido heridas y casi 600, de ellas 241 menores, han sido detenidas.
Los ataques aéreos de hoy contra Gaza alcanzaron 15 puntos de la franja, uno de los territorios más pobres y poblados del mundo, cuya situación se agravó hace casi siete años por el bloqueo total impuesto por Israel.
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